Ya llega la Navidad... y los niños son la esencia de ésta, su ilusión se pasea entre luces de colores, villancicos y como no... de regalos. El juguete es estos días un protagonista en muchos hogares, y su abanico de posibilidades es dinámico y extenso en una sociedad donde el consumismo es uno de los motores del mundo. Y en esta época del año aún más.
También es interesante ponerse de acuerdo con la familia para comentar la cantidad de juguetes y conseguir que sean lo más variados posibles, de forma que potenciemos al máximo todas las áreas de desarrollo de los niños. Muy a tener en cuenta la edad, los gustos y las aficiones de los niños y ser conscientes de la influencia de los medios en ellos a la hora de decidir qué regalarles y qué les puede convenir más.
En manos de los profesionales
Podremos orientarnos si tenemos que hacer un regalo a un niño, y no se tiene ni idea, con los expertos en la materia. Las jugueterías, empapadas del ocio de los menores, conocen los gustos, las modas y las aficiones de los más pequeños según su edad. Es una forma rápida de asesorarte, además de efectiva.
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Inculcar valores
Con la llegada de los estos nuevos ‘inquilinos’ llega la oportunidad de implantar valores como el de compartir los juguetes, ya sea con hermanos, amigos...; valorar cada uno de ellos puesto que no son gratis; reforzar comportamientos positivos del niño; y por qué no, educar al menor y también al adulto huyendo de los juguetes ligados a estereotipos sexistas.
Otro de los valores a inculcar en los más pequeños, aprovechando estas fiestas, es el de la solidaridad. La entrada en casa de nuevos juguetes crea una saturación de espacio y aunque la primera solución que puede aparecer es la de ‘tirar’, lo cierto es que donar siempre es una opción más interesante y mejor. Y es que pensemos que en la mayoría de los casos los juguetes están en buen estado y numerosas asociaciones se dedican a gestionar la recogida y entregar de estos juguetes a otras familias.