Karina Ojanguren, fundadora y directora general de Humana Health & Care recuerda con claridad cómo nació la idea de Humana hace 15 años: «Diseñé un servicio que atendiera las necesidades específicas de personas en momentos vitales críticos: pacientes crónicos complejos, ancianos vulnerables y enfermos oncológicos», explica. Desde sus inicios, la misión fue ofrecer atención sanitaria de calidad en casa, un espacio que Ojanguren define como «un lugar personal que brinda comodidad, felicidad y bienestar».
Lo que diferencia a Humana de otros servicios es su enfoque. «Cada paciente es una persona con una historia, una familia y necesidades únicas. No tratamos solo enfermedades; creamos un entorno que respeta su individualidad y fortalece su bienestar físico y emocional», explica la fundadora. Este compromiso va acompañado de tecnología, diseñada para anticiparse a posibles complicaciones sin perder de vista la importancia del trato humano. Uno de los servicios más destacados de Humana es la hospitalización a domicilio. «Transforma la experiencia del paciente y de su familia», afirma Ojanguren. Según su experiencia, este enfoque reduce el estrés asociado a los traslados y las estancias hospitalarias, mientras fomenta una recuperación más natural en un entorno familiar. «El hogar acelera la recuperación, mejora el ánimo del paciente y permite la participación activa de la familia, creando lazos más fuertes y generando tranquilidad».
La personalización y la tecnología son pilares fundamentales en la metodología de Humana. Y es que según sostiene Ojanguren han desarrollado una herramienta propia que acumula datos del paciente a diario, permitiéndonos identificar patrones alterados en su salud. Esto facilita intervenciones rápidas, evitando complicaciones graves o hospitalizaciones innecesarias. Además, utilizan una aplicación intuitiva que conecta a pacientes, cuidadores, familiares y profesionales, centralizando la información y mejorando la coordinación en tiempo real.
Este enfoque se complementa con la ‘Metodología Humana’, un proceso que empieza con una evaluación multidisciplinaria para diseñar un plan de cuidados adaptado a cada paciente. «Incluye visitas, intervenciones específicas y tareas claras tanto para el paciente como para su cuidador», detalla Ojanguren. En Humana, los cuidadores y familiares son una pieza clave del proceso de recuperación. «Son nuestros ‘ojos y oídos’ en el hogar», afirma Karina. Para ello, la empresa les brinda herramientas para detectar signos de alerta, además de ofrecerles apoyo emocional y un canal de comunicación directo con el equipo médico. «Sabemos que cuidar de un ser querido puede ser un reto, y por eso estamos allí para respaldarlos», enfatiza.
El éxito de Humana ha llevado a la empresa a expandirse. «Estamos en pleno proceso de crecimiento, adaptando nuestros procesos y tecnología a las necesidades específicas de cada área», adelanta Ojanguren. Sin embargo, la expansión no ha desviado su enfoque: «Nuestro compromiso con un trato humano, cercano y respetuoso sigue siendo el pilar central de nuestra atención».