Con la promoción ‘Cocinas y cocineros con alma’, que actualmente está vigente en Ultima Hora, surge un buen motivo para perderse unas horas por Sóller con un paseo tranquilo antes de conocer Can Boqueta, en la Gran Vía, donde Kiko Martorell ejerce a los fogones, desde hace una década.
Kiko es, en esencia, un artesano de la cocina, de trabajo diario, sin estridencias, elaborando platos bien perfilados y elaborados con el producto local marcando la pauta en la cocina. Aprovecho para hacer un recorrido gráfico por el menú que está recibiendo una importante cantidad de respuestas positivas, motivo por el que hemos decidido ampliar los servicios disponibles hasta el próximo 31 de julio.
El menú propone
Varios aperitivos que comienzan con un clásico de la casa, el lomo de porc negre embuchado y aderezado con migas de sobrasada, uno de los productos mimados del chef. Un inicio sabroso y prometedor.
Seguimos con una coca elaborada con xeixa, variedad de trigo local en alza, sobre la que destaca el camaiot de embutidos Montuiri, conocido elaborador artesanal del Pla de Mallorca, aderezado con una salsa de romescu de ramallet. Singular combinación.
Una elaboración tradicional larga y pausada, conill amb ceba, que sobre una galleta Quely tapa (www.quely.es) sorprende por su intensidad y sabor de un solo y sabroso bocado. En la mesa no falta el pan de la casa, artesano de larga fermentación natural elaborado con blat xeixa. Para acompañarlo nada mejor que un excelente aceite de oliva virgen extra, variedad mallorquina de Olis Sóller de la cooperativa Sant Bartomeu, con DO Oli de Mallorca.
Inicia los platos principales un arroz meloso con gambas de Sóller, perfecto ensamblaje mediterráneo, el arroz en su punto y el apreciado crustáceo local como perfecta guinda. La gamba la sirve Peixos Mayol, del Port de Sóller.
El plato de pescado lo protagoniza el cazón, (mussola), a la mallorquina, verdura con salsa de tomate de ramallet, perfecto acompañante para un plato suave y agradable al paladar.
El porc negre de Can Company protagoniza una terrina de lechona con foie, aderezada con una salsa de brandy Suau, plato potente y cautivador.
En el capítulo de postres no podía faltar la estrella de la Vall de Sóller: la naranja canoneta, con un sorbete perfecto para el paladar después de platos tan sabrosos.
Rematamos con un postre divertido y sugerente, el chef lo llama ‘No clásica Lemon pie con gin de Menorca’, acompañado de un helado de galleta María de Quely.
Tres excelentes vinos de la tierra acompañan el menú:
Margalida Llompart, blanco de Macià Batle, de 2018, con varios meses en barrica.
D’Amós Rosat, Cabernet y Merlot en un vino singular.
Albaflor Reserva, tinto de Vins Nadal, de Binissalem, excelente coupage de 2016.
Miquel Àngel Adrover
Fotos: ©NICO MARTÍNEZ