A punto de superar ya las primeras dos semanas de servicios de menús degustación ofrecido por el chef Àlvar Albaladejo en Quadrat, Hotel Sant Francesc, el restaurante gastronómico amplía sus servicios en los horarios permitidos de los mediodías a las noches.
Con esta doble opción, las personas interesadas van a poder disfrutar de un menú en el que está muy presente el producto local y nuestra cocina autóctona. En los fogones el chef Àlvar Albaladejo y el jefe de cocina Carlos Forteza. El servicio de sala a cargo de Sandrine Bolufer y Luis Picó.
Recorrido en imágenes del menú y sus protagonistas
En la coqueta terraza interior del hotel iniciamos el menú con palo de Cabraboc, aromatizado con espuma de naranja a cargo del maitre Luís Picó, el aperitivo más tradicional de Mallorca con un punto de naranja de Sóller.
Pan con aceite de oliva y romero, elaborado por Co-pain de forma tradicional con masa madre y harinas ecológicas de origen francés. El punto diferente se lo da el tomate de ramallet confitado que lo acompaña. No falta aceite de oliva virgen extra de Son Catiu con DO Oli de Mallorca.
Seguimos con aperitivos con un cocarroi de botifarró y panceta, materia prima de Llorenç Cerdá, divertida combinación de bocado. Lo acompañan con Rosa Blanca, la cerveza local. Una croqueta deliciosa, el pescado con aderezo suave reforzando el sabor a mar y crujiente rebozado. El pescado de Xutipesca.
Acabamos con una burrata elaborada por Mozz’art, con leche de vaca mallorquina por un maestro quesero italiano. La acompañan con aceitunas, albahaca y el puntito del tap de cortí, sobre un cramble de galleta Quely.
Los platos principales: Berenjena a la miel, delicia sugestiva que envuelve el paladar acompañada de una suave crema de pistachos.
En todo momento el mar es protagonista del arroz a la llauna. Una fina capa de arroz, llena de sabor a mar en su perfecto punto. El punto de color lo pone el crustáceo.
El porc negre local, de Can Company protagoniza unas pilotes de porc negre con papada, habitas y guisantes. La potencia del plato armoniza con la suavidad de las verduras.
En los postres el sorbete de mandarina equilibra su dulzor con el punto de aguardiente de limones de Sóller acompañando un clásico de nuestra repostería: el quarto embetumat.
Dos excelentes vinos acompañan
Sa Cussa Antonia, blanco de la bodega Gallinas&Focas.
Margalida Llompart, el tinto crianza de Macià Batle.
Fotos: NICO MARTÍNEZ