Para una artista conceptual como es Amparo Sard, el arte debe salir de las entrañas. Para que una determinada creación fluya hace falta establecer un vínculo entre el alma del artista y la obra, de forma que la creación cobre todo el sentido. Es en esencia lo que explica la selección de las obras que la artista presenta en la Torre de Canyamel.
Comenta Amparo, «me gusta comprender mi entorno, que las cosas tengan sentido. Siempre he pensado que los artistas percibimos cosas que a lo mejor otras personas no pueden percibir. Creo que lo que hacemos con nuestra obra es coger un trozo del mundo que no comprendemos y que, a la hora de crear, intentamos comprenderlo. Es durante ese proceso de creación donde experimentamos un momento de paz y de calma, porque vamos resolviendo y encontrando sentido a la vida».
‘Alma’ es el título de la exposición de Amparo Sard que puede verse de martes a domingo en la Torre de Canyamel; y cuya visita está incluida al comprar el menú degutación preparado por el chef Fito Rodríquez para 'Cocinas y cocineros con alma' en el restaurante Porxada de Sa Torre.
La Torre de Canyamel es un edificio del siglo XIII perfectamente restaurado, gestionado junto al restaurante Porxada de Sa Torre por el Grupo Canyamel, y que en sí mismo es un lugar mágico para albergar esculturas y piezas potentes como las seleccionadas para este montaje.
‘Alma’ en la Torre de Canyamel
Amparo Sard, (Son Servera, 1973) es doctora en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona, y realizó un master en la New School University de Nueva York. Ha sido galardonada con el Deutsche Bank Internacional y con la Medalla de Oro del Gobierno Italiano. Ha expuesto de manera individual y colectiva en más de 200 ocasiones desde el año 2000, entre galerías, museos y ferias internacionales.
Su obra se encuentra en colecciones privadas y públicas de renombre como el MoMA y el Guggenheim en New York, el MACRO de Roma, la Fundació Pilar i Joan Miró y Es Baluard, en Mallorca, por citar algunos de los más destacados. De algún modo, las obras incluidas en ‘Alma’ permiten seguir profundizando en torno al papel del espectador frente a la obra de arte y en cómo el artista trabaja para encontrar los resortes para emocionarle.
En palabras de Amparo Sard, en su trabajo siempre hay una lucha entre contrarios, el material puede ser frágil, pero los referentes utilizados en los dibujos pueden aportar un concepto que nada tiene que ver con la fragilidad. O por el contrario, algo que parece inocente, se presenta en dimensiones exorbitantes o monumentales que desbordan al espectador y la comprensión de éste. «Esa tensión está siempre en mi trabajo, tanto en papeles perforados, como en esculturas de fibra de vidrio, pinturas en resina o en videos. Es una tensión que no solo está en los materiales, dimensiones e imágenes utilizadas, sino que también se extiende y afecta a los temas de mi obra, que siempre hace referencia a la contemporaneidad individual y social que hemos tenido que vivir».
Generico
Patrimonio y gastronomía para disfrutar con el alma
Koldo AlonsoPorxada de Sa Torre es mucho más que buena cocina. Es un espacio donde confluyen producto y entorno para una experiencia redonda
El menú es una delicia. Empieza con un trampó con su coca de aceite de oliva virgen extra Son Catiu, DO Oli de Mallorca, acompañado de unos boquerones encurtidos, sabrosos y con el punto justo de acidez para compensar el plato.
A continuación, una terrina de foie gras, elaborada de manera artesanal, untuosa y llena de matices. Siguen unas croquetas de espinacas, crujientes en su exterior y cremosas por dentro. Son verdaderas y se nota.
Para completar los entrantes, otras croquetas, esta vez de lechona, realmente espectaculares. Tienen sabor, transmiten confianza y anticipan lo que vendrá a continuación, que es la verdadera estrella del menú.
La porcella tiene el tamaño exacto para que tenga sabor, pero sin tener la sensación de estar comiendo una lechona al uso. Se ha cocinado al calor de la leña que la misma finca familiar provee al restaurante. Con tiempo, con mimo, con la sabiduría que da el haberlo hecho durante años. Las verduras no son un simple aderezo. Son el complemento perfecto que cada temporada te ofrece para que el plato resulte redondo. Para los escépticos, la porcella de Porxada de Sa torre no es un plato pesado. Todo lo contrario: se trata de un bocado sutil, pleno, sabroso, verdadero.
El postre, piña a la brasa con helado de coco. Sorprende su combinación, pero merece la pena hacerle un hueco.
Para acompañar el menú, nos reciben con una copa de sangría Rita bien fría a la que le siguen los vinos de las Bodegas José L. Ferrer.
El menú degustación en Porxada de Sa Torre, con servicios disponibles hasta el 17 de septiembre, puede reservarse a través de www.ultimahora.es o en la plataforma de reservas accediendo mediante el código QR que aparece publicado en la publicidad de la promoción.