Año 1893. El centro de Ciutat bulle, el ruido de los carruajes y de los transeúntes se hace latente desde primera hora de la mañana. De repente, unos gritos espontáneos se suman a la escena: «¡Extra, extra!». Son los niños que tomaban las calles con La Última Hora, unos pequeños tan pícaros como pizpiretos que, en aquel entonces, servían de ?mensajeros? de la información. Este jueves por la noche, más de un siglo después, la escena se repetía en el Teatre Principal de Palma, pero lo que repartían no eran diarios, como antaño, sino el programa de mano del concierto inaugural de los actos del 125 aniversario de Ultima Hora.
Cerca de 800 invitados, entre ellos representantes de la política y de todos los ámbitos de la sociedad mallorquina, abarrotaron el espacio escénico de la calle Riera, bañado de rojo para la ocasión, para formar parte de una velada histórica a cargo de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, dirigida por el maestro Pablo Mielgo, acompañada por un elenco de lujo: los solistas Simón Orfila, barítono; Pascual Martínez, al clarinete; la soprano Maia Planas; el violinista Smerald Spahiu, Mateu Matas ?Xurí?, glosador, y el Cor del Teatre Principal de Palma. Cancán, zarzuela, ópera y un repertorio clásico y contemporáneo nutrieron el programa musical.
Partitura
Acto seguido, el telón se alzó para desvelar a los virtuosos músicos y al entusiasta director de la Simfònica, y a las notas de Foners, de Antoni Parera Fons, se sumaron las gloses de Mateu Xurí. Después, Rosa Serra tomó de nuevo las tablas del Principal, esta vez con un vestido de zarzuela del siglo XIX. Recordó los estrechos lazos de este diario con la cultura, con protagonistas como Joan Miró, Camilo José Cela, Blai Bonet y un largo etcétera. Y en esa línea, Maia Planas salió a escena para cantar Carceleras, de Las hijas de Zebedo, de Chapí, y tras su espectacular recital, Smerald Spahiu emocionó con su violín y Aires gitanos, la obra más famosa de Sarasate.
A continuación, Rosa Serra sorprendió con un nuevo look, encarnando a la Gilda de Rigoletto, de Verdi, para presentar la actuación del clarinetista Pascual Martínez. Miembro de la Filarmónica de Nueva York, interpretó Fantasía, de la citada ópera. Después, la presentadora se atavió con un traje de "senyora mallorquina" para recibir al barítono menorquín Simón Orfila y al Cor del Teatre Principal, quienes intercalaron pasajes de Doña Francisquita, El barbero de Sevilla o Don Carlos, entre otras piezas, para concluir su actuación con Noemí de mis amores. Como colofón, Pere A. Serra recibió un sentido homenaje y, minutos más tarde, un Principal en pie cantó el himno de Mallorca, La Balanguera. Y tras una larga ovación y la entrega de flores a los protagonistas, la gala llegó a su fin. Fue el final del principio, porque el 125 aniversario de Ultima Hora solo acaba de comenzar.