«Mamá ¿Qué pasaría si me tirase por el balcón?». Esta frase fue el detonante definitivo para que una madre acudiera a la Guardia Civil de Calvià para presentar una denuncia por el acoso que presuntamente sufre su hija por parte de un entrenador del Centre de Tecnificació de les Illes Balears (CTEIB) en Palma. La menor, de 15 años, se habría visto afectada por las presiones y el tono amenazante de uno de sus preparadores a lo largo de los últimos meses, lo que, además de un cuadro de ansiedad, ha desembocado en problemas alimenticios y académicos.
«Con lo que pagas te puedes ir» o «no vas a llegar nunca a nada con esta actitud, que no sirves para nada» son algunas de las frases que el técnico del programa de tenis del CTEIB habría proferido hacia su jugadora en los entrenamientos. Las frases están recogidas en la denuncia presentada ante la Guardia Civil a la que ha tenido acceso este medio y forman parte de algunos de los episodios que la joven jugadora ha relatado.
Los problemas se remontan a casi más de un año y, tal como figura en la denuncia, la menor habría sufrido una «situación de angustia y acoso» que no sólo ha condicionado su rendimiento deportivo por la falta de confianza sino que también le ha perjudicado tanto a nivel alimenticio como académico. En su casa fue más difícil detectar que no estaba comiendo porque la menor lo ocultaba mientras que llamó la atención su bajón en las notas con tres suspensos cuando siempre se había caracterizado por ser una estudiante aplicada.
El propio servicio médico de los programas deportivos del Govern la derivó de urgencia al departamento de psiquiatría de Son Espases, cuyo informe médico revela un diagnóstico de «ansiedad» después de comprobar durante su evaluación que la joven presenta «ánimo depresivo, anhedonia, sentimientos de inutilidad y tendencia al llanto durante la entrevista».
El entorno de la menor asegura que los problemas con el entrenador se producen desde hace tiempo y lamenta la inacción de los responsables del CTEIB ante unos episodios que los progenitores ya les habían comunicado hacía un año en una reunión. Antes de acudir a la Guardia Civil para denunciar los hechos ya habrían puesto en conocimiento de los superiores del técnico unas presiones que, según su versión, también se producen con otros alumnos. La familia de la joven jugadora espera que la denuncia sirva para atajar la situación que atraviesa su hija y, al mismo tiempo, propicie que puedan salir a la luz episodios similares.