Rafael Nadal ha añadido un nuevo torneo a su agenda al inscribirse en la lista de participantes del Masters 1.000 de Indian Wells que se disputa entre el 6 y el 17 de marzo y que marca el inicio de la primera gira de la ATP en suelo estadounidense. El tenista mallorquín, que se vio obligado a renunciar al Abierto de Australia tras lesionarse en Brisbane, suma así un nuevo compromiso a una agenda en la que por el momento figuran la escala en Doha y un partido de exhibición con Carlos Alcaraz en Las Vegas.
Tras comprobar que la microrrotura sufrida en su partido ante Jordan Thompson en tierras australianas no revestía gravedad, Rafael Nadal tiene la vista puesta en el torneo de Doha, de categoría 250 y que se celebrará a partir del 19 de febrero. El ganador de 22 títulos de Grand Slam ha regresado a los entrenamientos en la Rafa Nadal Academy de Manacor y, tal como adelantó a principios de curso, su calendario lo marcará su físico. Catar se presume como la siguiente escala, pero su participación está supeditada a la total recuperación de su lesión.
El gran objetivo de la temporada es la tierra batida en general y Roland Garros en particular, por lo que la prioridad de Nadal es no asumir riesgos que comprometan su presencia en un tramo capital del curso. Antes de que el planeta tenis se tiña del color rojizo del polvo de ladrillo la pista rápida vuelve a reclamar al mallorquín, que no quiere perderse el Masters 1000 de Indian Wells al ser uno de las citas que más le atraen y que también ha adelantado su intención de competir en el Conde de Godó.
Nadal acudiría al primer Masters 1000 de la temporada en el desierto californiano con el ránking protegido que le permite acceder al cuadro principal con la novena posición. Cabe destacar que el mallorquín se encuentra en la actualidad en el puesto 649 y que a partir de ahora sólo puede escalar posiciones en la clasificación ya que no defiende puntos en lo que resta de temporada después de haber pasado el 2023 prácticamente en blanco.