El mundo del tenis en Mallorca ha recibido con enorme pesar la noticia del fallecimiento de un personaje clave en su desarrollo histórico a lo largo de las últimas cuatro décadas. La muerte de Pep Coll, a los 83 años de edad, ha dejado huérfano al deporte de la raqueta, al que estuvo vinculado como deportista, dirigente, promotor y también formando parte del estamento arbitral de la Federació de Tennis de les Illes Balears (FTIB), que informó de la triste nueva a través de sus canales oficiales.
Coll fue impulsor y presidente del Gran Playa Tenis Club, una entidad con largo recorrido y sede en la Playa de Palma. Allí crecieron muchos jugadores, destacando especialmente Carlos Moyà, quien llegó a ser número uno del mundo del mundo y campeón de Roland Garros, ocupándose en la actualidad de dirigir la preparación de Rafael Nadal. Su labor en el club se centró entre mediados de la década de los 80 del pasado siglo y hasta el año 2000.
Además, Pep Coll fue vicepresidente de la Federació de Tennis de les Illes Balears, entre los años 1994 y 2000, siendo integrante del estamento arbitral de la territorial, que quiso recordar su aportación al mundo del deporte y al tenis más concretamente. «El tenis balear queda eternamente agradecido a su inestimable labor y traslada a su familia y allegados el más sentido pésame», referían desde la FTIB en un comunicado público.