Después de haber tomado contacto con la superficie verde en el Mallorca Country Club de Santa Ponça, Rafael Nadal intensifica su preparación de cara a Wimbledon, que arranca el lunes 27 de junio, y lo ha hecho cumpliendo con nota en su primer test serio. El ganador de 22 títulos de Grand Slam ha superado por 6-2 y 6-3 al suizo Stanislas Wawrinka en el torneo de exhibición de Hurlingham, donde ha vuelto a jugar un partido sobre hierba casi tres años después.
Rodeado de una gran expectación, Rafael Nadal ha dado el pistoletazo de salida a la jornada en Hurlingham, uno de los enclaves habituales en su preparación previa al tercer grande del curso a lo largo de las últimas temporadas. El de Manacor llegó el lunes a Londres para acelerar su adaptación a las condiciones del juego sobre césped en la capital inglesa y lo hizo después de haber acreditado la buena respuesta de su pie al nuevo tratamiento al que se ha sometido para minimizar sus problemas físicos. Además de ejercitarse con los jugadores que competirán en el All England Club, ha añadido otra cita de carácter más competitivo y ha ofrecido una buena respuesta.
Nadal ha roto dos veces el servicio de Wawrinka en el primer set y lo ha entregado en una ocasión para apuntarse la primera manga 6-2. En la segunda ha seguido la misma línea para acabar apuntándose una victoria con mayor trascendencia en las sensaciones que de cara al resultado. La prioridad no es otra que ajustar los movimientos sobre hierba antes del inicio de Wimbledon y el viernes volverá a saltar a la pista para medirse al candiense Felix Auger-Aliassime, con el que protagonizó un intenso duelo en Roland Garros y que elevará la exigencia de su preparación antes de encarar el gran desafío en el All England Club.