Este viernes, alrededor de las 14:00 horas, Rafael Nadal dará a conocer si estará inscrito entre los 128 jugadores que optarán al título de Wimbledon, que se disputa entre el 27 de junio y el 10 de julio en el All England Tennis Club. Desde que ganara la final de Roland Garros el pasado 5 de junio, el ‘manacorí’ nunca ha descartado su presencia en el torneo de mayor solera del mundo, pero su participación estaba supeditada al resultado del tratamiento de inyecciones de radiografía pulsada, que el doctor Ángel Ruiz-Cotorro le administró apenas dos días después de su decimocuarta victoria en Roland Garros.
Este tratamiento consistió en aplicar una corriente eléctrica a través de una aguja o cánula en el nervio que produce el dolor. Con ello se consigue adormecer la zona, pero de una forma no tan agresiva como las infiltraciones a las que tuvo que recurrir en Roland Garros. Tras un par de días de días de descanso, el campeón de 22 Grand Slams empezó a realizar unos ejercicios y el lunes ya se ejercitó en las pistas del Mallorca CountryClub, sede del Mallorca Championships. Bajo la supervisión de Carlos Moyà, el fisio Rafael Maymó y el manager Carlos Costa, y en constante comunicación con el resto de su equipo, Nadal ha ido comprobando cuáles son sus sensaciones. Por lo que se ha visto en los últimos días, parece que éstas están siendo positivas y en alguna jornada, como la del pasado miércoles, estuvo ejercitándose durante más de dos horas.
El único que hasta el momento ha ofrecido algo de información ha sido ToniNadal.Durante una rueda de prensa celebrada en Stuttgart, el tío del campeón explicó que veía a su sobrino «bastante bien» y confió en su próxima presencia en Wimbledon. A pesar de que la hierba no sea su superficie favorita, Nadal siempre ha disfrutado sobre el césped y ha sido capaz de jugar cinco finales, de las que salió vencedor en 2008 y 2010.
Golf
Además de ejercitarse en Santa Ponça, Nadal tiene un compromiso con el campo de golf de Son Servera, ya que ha formalizado su inscripción en el Campeonato de Baleares en el que ya se ha quedado a las puertas de la victoria en anteriores ediciones. Su participación en el Balear supone otro motivo de cierto optimismo tras someterse a un nuevo tratamiento para minimizar el dolor de su lesión crónica e incurable en el pie izquierdo.