Tras su derrota en el Masters 1.000 de Roma con una cojera más que visible, Rafael Nadal sigue con su puesta a punto de cara a Roland Garros, que alza el telón este domingo 22 de mayo. El mallorquín se ejercita en las instalaciones de su academia en Manacor con la intención de llegar en las mejores condiciones posibles al Grand Slam francés. Su intención, tal como él mismo ha desvelado en su cuenta en Instagram, es aterrizar en París el miércoles para acelerar su preparación con los mejores tenistas del circuito.
Aunque las sensaciones no son las mejores tras los problemas que ha sufrido en su pie izquierdo por culpa de su lesión crónica, Nadal ya advirtió tras su eliminación en el Foro Italico que se sentía con la fortaleza necesaria para asumir el nuevo desafío que se le presenta. Además, en la capital francesa contará con su equipo médico de confianza, lo que le permitirá contar con un respaldo de máximas garantías para tratar de minimizar las dificultades que puedan aparecer. El manacorí se mostró en cierto modo optimista con el nivel ofrecido en el primer set en su partido ante Denis Shapovalov aunque posteriormente se viera lastrado a la hora de desplazarse hasta el punto de no poder competir.
Nadal, campeón en 13 ocasiones de la Copa de los Mosqueteros, llega con un bagaje escaso en la temporada de tierra batida tras lesionarse en el Masters 1.000 de Indian Wells, pero en el Roland Garros de la pandemia también encaró la cita sin apenas rodaje sobre la superficie y acabó alzándose con el torneo. Además, tampoco hay que olvidar que estaba firmando el mejor inicio de temporada de su carrera hasta que las cosas se torcieron con su lesión en las costillas en el desierto californiano. Y es que hasta el primer Masters 1.000 del año había conquistado el Abierto de Australia y los torneos de Melbourne y Acapulco.