El tenista mallorquín Rafa Nadal, que este jueves se estrenó en el torneo de Melbourne con victoria ante el lituano Ricardas Berankis (6-2, 7-5), aseguró que siente la situación por la que está pasando el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, aislado en un hotel mientras se decide si se le niega la entrada en Australia, y explicó que aunque es «libre para tomar sus propias decisiones» debe saber que todo tiene «consecuencias».
«Creo que si quisiera, estaría jugando aquí en Australia sin ningún problema. Él tomó sus propias decisiones y todos son libres de tomar sus propias decisiones, pero luego hay algunas consecuencias», señaló en rueda de prensa. Hace unas horas, el gobierno de Australia impidió el ingreso al país de Djokovic, nueve veces ganador del Abierto australiano, al no tener en regla el visado y «no cumplir» la exención médica por la que se le había autorizado un día antes a disputar el Abierto ‘aussie', primer ‘Grand Slam' de la temporada.
Su experiencia
Según Nadal, que pasó recientemente el coronavirus pero fue autorizado para competir en Melbourne Park, a Djokovic le habría facilitado la vida haberse vacunado. «Es normal que la gente aquí en Australia se sienta muy frustrada con el caso porque han pasado por muchos confinamientos muy duros y mucha gente no ha podido volver a casa», indicó.
«Lo único que puedo decir es que creo en lo que dice la gente que sabe de medicina, y si la gente dice que tenemos que vacunarnos, tenemos que vacunarnos», dijo. «Pasé por la COVID-19. Me han vacunado dos veces. Si haces esto, no tienes ningún problema para jugar aquí. El mundo, en mi opinión, ha sufrido demasiado como para no seguir las reglas», añadió.
Aun así, el balear lamenta por lo que está pasando Djokovic. «Por supuesto, no me gusta la situación que está pasando. De alguna manera, lo siento por él. Pero al mismo tiempo, él conocía las condiciones desde hace muchos meses, así que toma su propia decisión», indicó.
Victoria solvente
Por otra parte, en el plano deportivo, Nadal regresó con nota ante el lituano clasificado desde la previa Ricardas Berankis, a quien superó por un cómodo 6-2 y 7-5 en la segunda ronda del Melbourne Summer Set, después de estar apartado de la competición individual por un periodo de seis meses. Esta madrugada debía medirse a Griekspoor.
«Estoy muy feliz de estar de vuelta compitiendo y qué mejor lugar que Australia para hacerlo. Es muy importante empezar con victoria para poder jugar de nuevo mañana», comentó en la entrevista que tuvo lugar en la pista Rod Laver Arena tras la conclusión de un choque duró una hora y media.
Nadal enterró los fantasmas generados en los últimos seis meses tras someterse a una intervención quirúrgica en el pie izquierdo y superar un positivo por Covid-19 al sellar una brillante actuación ante un Berankis al que no se había enfrentado anteriormente.
El manacorí desplegó un sólido servicio que le catapultó en el marcador de la primera manga tras sumar un 80% de los puntos con primeros saques.
Los únicos momentos de duda se apoderaron de Nadal en la última manga, fruto de su largo tiempo apartado de las pistas, tras ceder uno de sus primeros servicios en el que dejó escapar una ventaja de 40-15, así como el juego al saque con 5-3 a su favor.
El también mallorquín Jaume Munar superó con solvencia al suizo Henry Laaksonen por 6-1 y 7-5 tras apuntarse la que fue su sexta pelota de partido y avanzaa tercera ronda. Munar repitió una gran actuación después de sorprender a la Rod Laver Arena en su debut frente al sudafricano Kevin Anderson, a quien superó por un doble 6-4, después de cimentar su tenis en un seguro saque que le permitió cerrar un 85% de los puntos con primeros servicios.
Los entrenamientos con Rafael Nadal en Melbourne Park le han sentado de la mejor forma posible después de arrancar el año positivamente con dos victorias por la vía rápida. El balear sigue en plena forma.