Rafa Nadal, nueve veces campeón, anuló dos bolas de partido este jueves ante el canadiense Denis Shapovalov y se impuso por 3-6, 6-4 y 7-6(3) tras una batalla de tres horas y 26 minutos para plantarse en los cuartos de final del Masters 1.000 de Roma.
En la pista central del Foro Itálico, al que pudieron acceder unos 5.000 espectadores a partir de este jueves, Nadal estuvo contra las cuerdas, pero finalmente recuperó un 6-3 y 3-0 adverso y anuló dos bolas de partido con 6-5 en el parcial decisivo antes de sellar su pase de ronda en un excelente desempate, ganado 7-3. Su rival en los cuartos de final será el alemán Alexander Zverev, número 6 y campeón del Mutua Madrid Open, que se impuso al japonés Kei Nishikori, número 43.
Poco más de 16 horas después de ganar un partido muy exigente contra el italiano Jannik Sinner (n.18) por un 7-5 y 6-4 en más de 120 minutos, Nadal volvió a pisar la pista central del Foro Itálico y necesitó un tremendo esfuerzo físico y mental para contener a, de lejos, la mejor versión de Shapovalov vista este año. El de Manacor, que había ganado dos de los tres precedentes, uno de ellos precisamente en Roma 2018 camino del título, se topó con un Shapovalov en brillante estado de forma, que jugó golpes profundos, sólidos, y que demostró estar muy bien a nivel atlético para aguantar los cambios de rimo de su rival.
El canadiense se escapó 4-0 en el primer set en apenas 16 minutos, sin cometer ningún error gratuito, y, pese a la remontada de Rafa hasta el 3-4, logró cerrar el primer parcial con un 6-3. Jugaba un tenis de altísimo nivel Shapovalov y llegó a estar 3-0 y 40-0 también en la segunda manga, con el partido en sus manos. Pero allí perdonó a Nadal y devolvió el saque, abriendo un partido completamente distinto. Nadal pudo encadenar cinco juegos consecutivos y empató el partido con un 6-4.
La inercia estaba al lado de Nadal, pero Shapovalov mantuvo alto su nivel, volvió a apretar con fuerza y los dos jugadores protagonizaron una batalla de tremenda intensidad técnica y emotiva. El canadiense logró una rotura para escaparse 3-1, pero Nadal la recuperó de forma inmediata. Al mismo tiempo, Rafa tuvo tres bolas de rotura con 5-5, pero Shapovalov consiguió resistir. Fue entonces cuando Nadal perdió ritmo con el primer saque y concedió dos bolas de partido a su rival. Necesitó su carácter y bravura para anularlas y forzar un desempate en el que, finalmente, derrumbó el muro canadiense y blindó su decimosexta participación en los cuartos de final en 17 ediciones disputadas.