El tenista Rafa Nadal ha confiado en que España hará lo que «siempre» ha sabido hacer: «salir adelante en las circunstancias más duras y difíciles», y ha deseado que la crisis sanitaria sea pronto parte del recuerdo y volvamos «a compartir y disfrutar de las cosas que siempre nos han hecho felices».
Nadal, que este jueves ha recibido de manos de la presidenta Isabel Díaz Ayuso la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo, la máxima condecoración de la Comunidad de Madrid, ha centrado su intervención en agradecer el trabajo de las personas que luchan en primera fila contra la covid-19, y ha enviado un mensaje de ánimo a las familias que han sufrido una pérdida a causa del coronavirus.
Además, ha querido compartir la distinción con los madrileños y ha dicho sentirse muy cercano a Madrid: «Siempre recibo un cariño especial y siempre he tenido aquí momentos inolvidables, a nivel personal y profesional».
El tenista mallorquín, que cuenta con 20 Gran Slam, el que más de la historia junto a Roger Federer, ha destacado que la región madrileña siempre ha apoyado al deporte y que en esta época, que «sigue siendo dorada para el deporte español», es «justo decir que todos debemos mucho a la Comunidad de Madrid; siempre ha estado con todos nosotros».
Por otro lado, ha confiado en que esta situación «tan terrible que estamos viviendo pronto sea parte del recuerdo y podamos volver a compartir y disfrutar las cosas que siempre nos han hecho felices lo antes posible» y «pronto celebremos las cosas como antes».
Tras imponerle la Gran Cruz Dos de Mayo, que reconoce a personas o instituciones con conductas ejemplarizantes que han destacado por su servicio a la ciudadanía, Díaz Ayuso ha afirmado que un carácter como el de Nadal implica «un elevado grado de autoexigencia, no eludir responsabilidades, no buscar nunca excusas ni culpar a otros».
Ha ilustrado esto último con la anécdota de que siendo aún junior perdió contra un rival inferior y al final del partido su tío y entrenador (Toni Nadal) se dio cuenta de que había jugado con una raqueta rota y su respuesta fue: «estoy tan acostumbrado a tener yo siempre la culpa que pensé que el que fallaba era yo y no la raqueta».
Díaz Ayuso ha enfatizado que esta condecoración es en reconocimiento a «su descomunal palmarés deportivo pero también a sus méritos extraordinarios como persona».
«Tenemos ante nosotros al mejor deportista español de todos los tiempos pero también a un hombre lleno de valores; la superación frente a la adversidad, la perseverencia, el esfuerzo, la disciplina, el sacrificio, el respeto al rival y la humildad».
La presidenta madrileña le ha agradecido además que sea capaz de reunir a millones de españoles alrededor de su figura, millones de personas que «jamás han empuñado una raqueta y vibran de emoción con tus gestas».
Por otro lado, la deportista paraolímpica Sara Andrés, que sufrió un accidente que le ocasionó lesión modular y la pérdida de sus pies, ha explicado que la admiración por Nadal es mayor por sus valores personales que por sus logros deportivos, y ha sido un referente para ella por cómo afronta la dificultad y el dolor.
Al final del acto, Nadal ha conversado con un grupo de niños en representación de un colectivo para el que el deportista de Manacor es un ejemplo a seguir. Así, había menores de la Fundación A LA PAR, de la Federación de Tenis de Madrid, alumnos de los IES madrileños que cuentan con la especialidad deportiva y de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor.