Rafael Nadal pasó este miércoles a la semifinal del Abierto de Estados Unidos tras un duelo de casi cinco horas contra el austríaco Dominic Thiem, una victoria que, dijo, le «sabe mal» porque el desempate ha sido una «moneda al aire».
Una vez acabó el partido, al filo de las dos de la madrugada, Nadal declaró a los periodistas que el encuentro fue «especial» por sus diferentes fases, «emocionante» tanto los espectadores y los jugadores, y «positivo» para él porque su «nivel ha ido a más».
«Dominic es un compañero ejemplar dentro del circuito y me sabe mal por él. Cuando llegas a esta situación en el quinto set, el 5-5 en el tie-break es una moneda al aire», reconoció el defensor del título del Grand Slam.
El de Manacor superó a Thiem en cinco sets, con un resultado de 0-6, 6-4, 7-5, 6 (4)-7 y 7-6 (5) en 4 horas y 49 minutos, lo que supone el partido más largo de esta edición del torneo, por delante de otro suyo, contra el ruso Karen Khachanov.
Nadal aseguró que perder el primer set por seis a cero no era su «plan trazado», pero lo aceptó con «humildad» y matizó que a partir del tercer parcial hizo un buen partido, mientras que en el quinto tuvo «más opciones» que Thiem.
«Un 6-0 es un resultado muy peligroso, quizás no si el jugador es inferior a ti, pero si no es inferior, o es superior, o de un nivel similar... En el primer set he ganado 7 puntos solo, no había partido», analizó el número uno, que podía haberse visto en una «tesitura muy desagradable» de no remontar en la segunda manga.
Ganar el segundo parcial, afirmó, fue abrir un duelo «de tú a tú» contra el austríaco y si su nivel fue bueno a partir de entonces, el de su rival, noveno cabeza de serie, también.
«Tiene una buena actitud en pista, en los entrenos y en los partidos. Me gusta la gente que se esfuerza para conseguir sus objetivos y él es uno de ellos», declaró sobre Thiem, quien aseguró en su respectiva rueda de prensa que recordará «siempre» este día.
«El tenis a veces es cruel, este partido no merecía un perdedor pero tiene que haber uno y, si saltamos el primer set, ha estado igualado de principio a fin y ha hecho un punto más que yo», aceptó un Thiem que pese a estar «un poco devastado» dijo estar feliz.
«No creo que (Nadal) realmente lo sienta. Es un tipo genial pero no quiere perder contra nadie y casi todo el tiempo juega grandes partidos. Espero que tengamos más en el futuro con un final diferente», apuntó el tenista de 25 años, que ha «crecido» viendo a Nadal.
Por su parte, el español admitió haber jugado «muy mal» el desempate del cuarto set pero dijo que se llevaba una «satisfacción personal grande» por haber disputado casi cinco horas contra «un rival que exige mucho».
De cara a su semifinal contra el argentino Juan Martín del Potro, número tres del mundo, Nadal espera descansar antes del reto que le supone un oponente «duro» que juega bien en todas las superficies, según explicó.
«Sé que ha estado jugando bien así que tendré que jugar a mi nivel más alto», concluyó.