Carlos Moyá, técnico de Rafael Nadal, aseguró a Efe en el O2 Arena de Londres que no «va a ser tan fácil como pueda parecer» que el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray, cuando reaparezcan en el circuito, repitan el 2017 de su pupilo y del suizo Roger Federer.
«Nunca se sabe lo que pasará. Lo han hecho ellos dos (Nadal y Federer), que son dos grandes de la historia, pero no va a ser tan fácil como pueda parecer (que lo repitan Djokovic y Murray)», reflexionó el exnúmero uno.
Murray no compite desde el pasado Wimbledon debido a una lesión de cadera, y se espera, según su entrenador Jamie Delgado, que esté preparado para el comienzo de temporada, mientras que Djokovic se retiró por una lesión de codo durante el Grand Slam londinense.
«Que vuelvan va a ser bueno para el tenis y para el espectador. Cuantos más jugadores haya con opciones de ganar los torneos importantes, mucho mejor para todo el mundo. Rafa va a estar preparado con ganas de empezar. Nos espera un año muy excitante», añadió.
Sobre su pupilo, Moyá aseguró que no está pensando en la distancia que le separa de Federer en la clasificación ATP (1.040 puntos), sino que está centrado ahora en descansar.
«Ahora, de momento, lo que queremos es descansar y recargar pilas que ha sido un año largo, duro, un año increíble. Ahora mismo no estamos pensando mucho en esos 1.040 puntos», destacó.
Moyá, que ha sido invitado por la ATP a las Finales ATP al igual que otros jugadores como Álex Corretja, Emilio Sánchez Vicario o Stefan Edberg, en recuerdo a los que disputaron esta competición en los años 90, calificó la victoria del belga David Goffin sobre Roger Federer como una «sorpresa».
«Ha sido un poco sorpresa. Es la primera vez que le ha ganado y tiene mucho mérito teniendo la final de la Copa Davis la semana que viene. Venir aquí y ganar a Rafa y a Federer tiene mucho mérito», señaló.
El balear jugó el Masters cinco años (1997, 1998, 2002, 2003 y 2004), con la final perdida contra ante Álex Corretja en Hannover (Alemania) en 1998 como mejor resultado.
«Son grandes recuerdos. Es un partido que creo que podía haber ganado. El hecho de jugar el torneo de final de año cinco veces fue un premio. Tuve la suerte varios años de clasificarme para semifinales, un año para la final, estuve cerca de ganarlo, pero son bonitos recuerdos poder decir que he jugado cinco veces el Masters», finalizó.