El tenista español Rafael Nadal se impuso este sábado en un partido extremadamente complicado (6-3, 4-6 y 6-1) al búlgaro Grigor Dimitrov, y logró con ello el pase a la final del Abierto de China, un año después de que el jugador eslavo le eliminara en los cuartos de este mismo torneo.
Había ambiente de revancha en la pista central del Centro Nacional de Tenis de Pekín y se notó en el juego al límite de los dos, que protagonizaron hoy algunos de los mejores puntos del torneo y forzaron su físico al máximo para intentar alcanzar la final de este ATP 500, que Nadal no gana desde hace 12 años.
El español comenzó el partido en estado de gracia, sin apenas fallos en el primer set y en los comienzos del segundo, lo que unido a varios errores no forzados de Dimitrov y algunas voleas magistrales de Nadal parecían anticipar una victoria rápida para el número uno mundial.
Nada más lejos de la realidad, ya que Dimitrov, octavo en la clasificación mundial de la ATP y ganador este año del Masters 1000 de Cincinnati, rehizo su juego en el segundo set, lo que coincidió con una racha de errores para Nadal que le llevaron a perder esta manga.
El tercer set, pese al holgado marcador final, no fue nada sencillo en los primeros juegos, donde Nadal tuvo que sudar tinta china para romper el servicio del búlgaro pero poco a poco fue encontrando los puntos de flaqueza de éste para imponerse.
Dimitrov y Nadal se habían enfrentado hasta hoy en nueve ocasiones, y en todas ellas menos una (la de Pekín el pasado año, precisamente) el español se había llevado la victoria, aunque el búlgaro con frecuencia le ha puesto las cosas difíciles.
En el pasado Abierto de Australia, donde Nadal fue finalista y comenzó a fraguar la gran temporada que ha acabado cosechando, él y Dimitrov ya habían protagonizado una encarnizada semifinal, que acabó llegando a los cinco sets.
El tenista balear, número uno del mundo, se enfrentará mañana domingo en la final al vencedor de la segunda semifinal que disputarán hoy el alemán Alexander Zverev, segundo favorito, y el australiano Nick Kyrgios, octavo cabeza de serie.
Nadal ganó este Abierto de China en su segunda edición, cuando él comenzaba a despuntar como gran figura mundial, y alcanzó después las finales de 2013 y 2015, ambas perdidas contra el serbio Novak Djokovic.
Con el resultado de hoy, el español alcanza 60 victorias esta temporada, más que ningún otro jugador en 2017, y aspira a conseguir en Pekín su sexto título del año, tras Roland Garros, el Abierto de Estados Unidos, los ATP 1000 de Montecarlo y Madrid y el barcelonés Conde de Godó.