Desde poco antes de que Rafael Nadal hiciera historia en la pista de Nueva York conquistando su tercer US Open, en sa Pobla empezó un clamor que tenía algo que ver con él.
Este domingo era el 42 aniversario de Miguel Ángel, 'Ñanquel' como cariñosamente le llaman los suyos, un gran fan del tenista mallorquín a quien le haría mucha ilusión que el número uno del mundo tuviera a bien felicitarlo.
«Con el gesto de Rafa del puño cerrado me pidió si le llevaría a ver jugar la final. Me puse a reír y le dije que Nadal jugaba en la otra punta del mundo. Somos una familia humilde y trabajadora, sin grandes lujos», explica Miquel, el sobrino de Miguel Ángel, quien añade que lo único que pretendía era hacerlo feliz, «y a mi padre, que es quien lo pasa mal» cuando 'Ñanquel' sufre algún achaque.
«Rafa Nadal es un crac, pero 'Ñanquel' es un campeón y el más valiente del mundo», añade. La petición de difusión de esta historia tuvo una gran respuesta, y este lunes eran casi siete mil los usuarios que lo habían compartido en sus perfiles.
En otra publicación posterior su familiar agradecía a todos aquellos que hubieran gastado algo de su tiempo en felicitar a 'Ñanquel', de quien describe que a sus años «sigue viviendo en el país de Nunca jamás en el que todo es bonito, no pasa el tiempo y solo existe la felicidad».