El español Rafael Nadal, cabeza de serie número uno, cumplió con los pronósticos y se proclamó como nuevo campeón del Abierto de Estados Unidos al arrollar por 6-3, 6-3 y 6-4 al sudafricano Kevin Anderson, vigésimo octavo preclasificado. Además, consolidó su posición de número uno de la clasificación mundial de la ATP.
Nadal, de 31 años, que consiguió su tercer título del US Open tras los de 2010 y 2013, se convierte en el tercer jugador en la historia del último torneo de Grand Slam que los alcanzó antes de los 20 años, de los 30 y después de esa edad.
El tenista de Manacor, que jugó su vigésima tercera final de un Grand Slam y la cuarta del Abierto, logró por primera vez desde el 2010 dos títulos en los torneos mayores después de haber sido campeón también en el de Roland Garros.
Nadal ahora tiene ya en su haber 16 títulos de Grand Slam, sólo superado por los 19 del suizo Roger Federer, que también esta temporada logró otros dos, el Abierto de Australia y el de Wimbledon.
El tenista español dio toda una lección de juego y superioridad ante Anderson, al que venció por quinta vez en los mismos duelos que han mantenido como profesionales, la última había sido en el pasado torneo de Barcelona, donde le ganó en octavos (6-3 y 6-4).
Ahora Nadal tiene una marca de 56-9 en lo que va de temporada y de 53-10 en los partidos que ha disputado durante las 13 participaciones en el Abierto de Estados Unidos.
Nadal para alcanzar el título de campeón tuvo que superar al serbio Dusan Lajovic, al japonés Daniel Taro, al argentino Leonardo Mayer, al ucraniano Alexandr Dolgopolov, al joven revelación ruso Andrey Rublev, al argentino Juan Martín Del Potro (24) y a Anderson (28) para llevarse un premio en metálico de 3,7 millones de dólares.
Mientras que Kevin Anderson, de 31 años, 32 del mundo, que jugó su primera final del Abierto de Estados Unidos y de un Grand Slam, superó al estadounidense JC Aragone, que entró a través de la fase previa, al letón Ernest Gulbis, al croata Borna Coric, al italiano Paolo Lorenzi, al local Sam Querrey (17) y al español Pablo Carreño (12) y se llevó un premio en metálico de 1.825.000 dólares.
Nadal, que hace 12 meses luchaba para superar todas las dudas sobre su futuro que le generaban las graves lesiones de muñeca, y después de dos años sin tener en su haber ningún título de Gran Slam, resurgió en 2017 con otra temporada de ensueño que culminó de manera «mágica» y brillante en la pista central Arthur Ashe, de Flushing Meadows, donde apenas necesitó dos horas y 27 minutos para ganar.
El nuevo campeón del Abierto, que sentenció con una volea ganadora en la segunda pelota que tuvo de partido, lo concluyó sin haber perdido ni una vez el saque ni haberle permitido a Anderson ninguna oportunidad para que lo hiciese.
Nadal dominó a Anderson en todas las facetas del juego, mientras que Anderson no pudo hacer valer su mejor arma del servicio ante en gran resto del nuevo campeón del Abierto.
El tenista mallorquín fue impecable con su juego desde el fondo de la pista al romperle cuatro veces de nueve oportunidades del saque a Anderson para luego colocar 30 golpes ganadores por apenas 11 errores no forzados.
Mientras que el jugador sudafricano colocó 32 golpes ganadores, pero cometió 40 errores no forzados.
Nadal cerró el partido con un total de 102 puntos ganados por 78 de Anderson, que nunca pudo con el mejor juego del tenista español, que fue de principio a fin el máximo aspirante a la corona de nuevo "rey" del Abierto de Estados Unidos que ahora ya tiene en su poder.