Diez triunfos, un número redondo que Roland Garros quiso celebrar como se merece, con un homenaje al español Rafael Nadal, que recibió una réplica de la Copa de Mosqueteros con su nombre grabado.
«Es un momento histórico para ti pero también para el torneo. En el nombre de todos nosotros, de los que trabajamos aquí y de quienes te quieren, queremos resaltar este momento», dijo el «speaker» de Roland Garros.
Las pantallas gigantes de la pista Philippe Chatrier emitieron un vídeo con las diez bolas de partido del español en sus triunfos, tras lo cual los casi 15.000 espectadores dedicaron una cerrada ovación al español.
Tres pancartas proclamaron «Bravo Rafa». Posteriormente, Toni Nadal, su tío y entrenador durante todos estos años, entró con la Copa que le entregó.
«Gracias por estar conmigo desde que tengo 3 años. Sin ti no es que no hubiera podido ganar 10 veces aquí, es que creo que no habría ganado ni una», dijo el español, muy emocionado pero que, a diferencia de otras victorias del pasado, no dejó escapar lágrimas.
«Este torneo siempre estará en mi corazón», dijo el tenista, a quien la emoción impidió hablar en francés, por lo que lo hizo en inglés.