Rafael Nadal esquivó la lluvia y la pista para acceder a las semifinales del torneo de Río de Janeiro. El mallorquín tenía que enfrentarse en los cuartos de final con Dolgopolov, pero una lesión en el hombro del ucraniano le allanó el camino. Nadal se aseguró una plaza en la penúltima ronda sin la necesidad de jugar y después de una nueva jornada marcada por el mal tiempo.
Rafael Nadal y Alexandr Dolgopolov debían dirimir el pase a las semifinales en la madrugada, pero cerca de la medianoche la organización de la cita carioca dio a conocer la baja del ucraniano por problemas en el hombro derecho.
El mal tiempo había retrasado el encuentro del número cinco del mundo, que estaba programada para cerrar la sesión en la pista central del complejo brasileño. El mallorquín tuvo que esperar hasta que se dio a conocer un cambio más que sustancial en su cuadro y mientras se ajustaban los horarios del resto de encuentros.
Precisamente uno de los partidos que se vio condicionado por la lluvia fue el choque de cuartos de final del que saldía el rival del mallorquín en las semifinales. El duelo entre el uruguayo Cuevas y el argentino Delbonis fue interrumpido cuando el marcador marcaba 6-4 y 2-4 con ventaja para el primero.