El manacorí Rafa Nadal, tercer favorito, superó por 6-4, 5-7 y 6-2 al alicantino David Ferrer en los cuartos de final del torneo de tenis de Montecarlo y se citó este sábado con el serbio Novak Djokovic, con quien se reencontrará 314 días después de su último duelo.
Ambicioso se mostró Nadal sobre la arcilla monegasca, donde triunfó de manera ininterrumpida entre los años 2005 y 2012 -ocho títulos-, para vengar la derrota sufrida el pasado año en la misma ronda y en el mismo escenario ante David Ferrer, quinto cabeza de serie.
En el tercer juego cedió por vez primera su servicio el alicantino, dubitativo en el arranque del duelo con su golpe de derecha. Obligado a corregir los ocho errores no forzados que pronto figuraron en su estadística, el de Jávea comprometió el servicio de Nadal en el sexto juego, cuando el balear dominaba por 3-2.
La pelota de rotura fue salvada, sin embargo, por el exnúmero uno del mundo, agresivo desde el saque y contundente en la red, decidido a batir por vez primera desde la pasada edición de Roland Garros a un jugador asentado en el Top-10.
Entonces el duelo entre los dos mejores tenistas españoles se produjo en semifinales, después de que Nadal se deshiciera del británico Andy Murray en los cuartos de final del segundo Grand Slam de la temporada.
Ante el serbio Novak Djokovic celebró el mallorquín su novena conquista en París y con el número uno se reencontrará Nadal 314 días después de su triunfo más notorio de 2014.
Aunque con un solo título en su haber, el conseguido a finales de febrero sobre arcilla en Buenos Aires, el exnúmero uno del mundo afrontará su duelo número 43 contra el serbio, al que domina por 23 a 19, con una confianza creciente tras haber certificado su presencia en semifinales por tercera vez esta campaña.
Sufrió y trabajó el de Manacor para lograrlo. Con 5-2 no supo cerrar el set por lo que debió esperar a recuperar el saque para adjudicarse la primera manga (6-4) tras 51 minutos de batalla.
Quebró dos veces Nadal el saque de su compatriota en el comienzo del segundo set para certificar lo evidenciado en el primero: sobre la tierra batida la seguridad en su propio éxito se multiplica.
Solo dudó, como ya ocurriera en la fase anterior ante el estadounidense John Isner, en el momento de cerrar su vigésimo tercer triunfo en 29 enfrentamientos con Ferrer, al que permitió encadenar tres juegos consecutivos y forzar el tercer set (5-7) después de haber sido atendido por una ampolla en un dedo del pie.
Recuperar las sensaciones que le permitieron tomar ventaja en los dos primeros parciales se convirtió en una obligación para Rafa Nadal, quien controló la aparición de la desconfianza con bolas más profundas y de mayor peso. Así construyó un colchón de dos juegos (2-0) que le aproximó a una victoria sudada por la incombustible capacidad de lucha de su oponente, quien le negó el 4-1.
Con el definitivo 6-2 tras una disputa que se alargó durante dos horas y 45 minutos, Rafa Nadal revirtió su errático rumbo ante jugadores Top-10 después de sus recientes derrotas ante el checo Tomas Berdych y el canadiense Milos Raonic en el Abierto de Australia y en el torneo de Indian Wells, respectivamente.
Djokovic, verdugo del croata Marin Cilic, será quien mida este sábado su recuperación y su confianza. Nadal buscará reforzado su noveno título en Montecarlo.
En la otra semifinal se encontrarán el checo Tomas Berdych y el francés Gael Monfils, quienes derrotaron respectivamente al canadiense Milos Raonic, lesionado, y al búlgaro Grigor Dimitrov.