Mientras Rafa Nadal luchaba frente a Novak Djokovic por conquistar su noveno título de Roland Garros, en las gradas se producía una escena que, si más no, resultó bien curiosa, cuando la hermana del tenista -Maribel- propinó lo que parece un par de cachetes a Ana María Parera, progenitora de ambos.
Madre e hija estaban sentadas junto al resto de la familia Nadal -Sebastián y Miguel Ángel- y la novia del tenista Xisca Perelló.
En un momento dado, cuando Nadal consiguió romper el servicio de Nole para ponerse 4-2 en el segundo set, Maribel se levantó para gritar un "vamos" de ánimo a su hermano. Un momento después, Ana María se levantaba para decirle algo al oído a su hija, ante lo cual esta reaccionó con lo que parecen una serie de cachetes -uno en la cabeza y otro en la cara- que han sorprendido a más de uno.
La escena no fue más allá, y ambas continuaron animando a Rafa en su camino a su novena Copa de los Mosqueteros. Este hecho quedó en una simple anécdota, aunque seguimos sin saber si fue una celebración demasiado efusiva o un pequeño roce entre madre e hija.