El español Rafael Nadal, número uno del ránking mundial, espera pasar página de la eliminación del Masters 1.000 de Montecarlo en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó y recuperar, así, la confianza tras el «bajón mental» que viene arrastrando en su juego desde la final del Abierto de Australia.
El mallorquín ha admitido que le ha faltado «un extra de competitividad y confianza» en el momento decisivo y ha afirmado que afronta «motivado» el torneo barcelonés con el objetivo de «mejorar el nivel mostrado» en las últimas citas.
«Uno no puede seguir excusándose en la final del Abierto de Australia (la jugó mermado por una lesión en la espalda). He tenido adversidades en mi carrera y ésta ha sido otra más», ha asegurado en la tradicional rueda de prensa previa a su participación en el Godó.
Lamenta Nadal haber sido «el jugador que más oportunidades ha perdido» debido a las lesiones en comparación con sus competidores. «Son oportunidades que cuando pasan, no vuelven», ha añadido en relación a la final perdida ante el suizo Stanislas Wawrinka en Australia.
Así las cosas, Nadal busca olvidar en Barcelona el batacazo en el inicio de la temporada y más aun después de la derrota en la final de Miami ante Novak Djokovic y la eliminación en cuartos de final de Montecarlo contra David Ferrer. «Nada es eterno. He perdido, y perderé más, porque el tiempo avanza», ha señalado.
En este sentido, el tenista de Manacor ha reconocido que «debería haber hecho algo más» en los últimos torneos, si bien ha considerado que su inicio de año está siendo positivo, a pesar de las últimas derrotas.
«He perdido la final de Miami y he jugado un partido con David Ferrer, en el que no estuve bien. Se puede perder ante él. Debería haber hecho algo más», ha subrayado Nadal, quien ha añadido que «al fin y al cabo todos los jugadores menos uno (Roger Federer)» se cambiarían por su posición en cuanto a los títulos logrados.
Nadal llega a la cita barcelonesa habiendo competido menos que en otras temporadas por culpa de algún que otro contratiempo físico y con solo dos títulos en su haber esta campaña: sobre la pista dura Doha y la tierra de Brasil. «La lesión de espalda no me ha dejado competir cuando estaba en una línea positiva», ha lamentado.
Por ello, aspira a levantar su noveno trofeo Conde de Godó «en una época del año muy importante», en la que esperar afrontar con garantías Roland Garrosm, su torneo favorito.
«El de Barcelona es un torneo que siempre ha sido especial para mí. Jugar en casa es una sensación diferente y ojalá pueda jugar a un buen nivel», ha resaltado Nadal, quien no se fía de sus rivales porque, «todos los tenistas pueden ser peligrosos».
Nadal, aficionado confeso del Real Madrid, también ha sido preguntado por la situación de su equipo de fútbol, vencedor de la Copa del Rey y aun vivo en la Liga y la Liga de Campeones.
Sobre la eliminatoria europea del equipo blanco ante el Bayern de Múnich que se disputará el próximo miércoles, el tenista se ha mostrado optimista, si bien ha puntualizado que la plantilla entrenada por Pep Guardiola llega en un «gran momento» de forma.