David Ferrer, semifinalista del Masters 1000 de Montecarlo en 2014, declaró nada más concluir el partido en el que ganó a Rafael Nadal por 7-6(1) y 6-4 que «había sido una larga espera».
Diez años después de su primer enfrentamiento y de la única victoria sobre tierra de sus 26 duelos, Ferrer no dudó en declarar a Teledeporte que estaba «muy contento por la victoria» y que «había sido una larga espera».
Ferrer comentó que había preparado la estrategia, juntos a sus entrenadores. «Tenía claro el esquema de juego que debía intentar mantener, pero jugar contra Rafa es especial porque no te deja un minuto ni te da un respiro», dijo.
«Contra Nadal hay que salir dispuesto a aguantar sus embestidas y con el convencimiento de que, a veces, o tiras un 'winner' o te come», concluyó David Ferrer que mañana se enfrentará en semifinales contra el suizo Stanislas Wawrinka.