Después de un notable regreso a la acción en el 2013, el tenista español Rafael Nadal tiene sus ojos puestos en un título más del Grand Slam este año, y por eso se prepara para ser la mayor amenaza al reinado de Novak Djokovic en el Abierto de Australia.
Aunque Nadal reafirmó su hegemonía en Roland Garros con un octavo triunfo en el Abierto de Francia el año pasado y Roger Federer ha ganado siete coronas en Wimbledon, Djokovic ha convertido a Melbourne Park en su propio Grand Slam preferido, con cuatro títulos en los últimos cinco años.
El serbio sufrió su última derrota en Melbourne hace casi cuatro años, y si puede extender su invicto sobre la carpeta azul australiana a 28 partidos este año, se convertirá en el primer hombre de la era profesional que obtiene el título cinco veces.
«El Abierto de Australia es definitivamente mi Grand Slam más exitoso, mi favorito. Me encanta pasar el tiempo aquí», dijo Djokovic, que debutará contra el polaco Lukas Lacko -número 90 del ranking mundial- en la ronda inicial.
«Es el comienzo de la temporada y creo que la mayoría de los jugadores comparten la misma opinión. Nos encanta la atmósfera, la energía que fluye, y por supuesto la fiebre por el tenis», agregó.
Nadal se perdió la edición del 2013 por un problema estomacal que cerró una incómoda serie de lesiones, pero concretó un notable regreso con 10 títulos, incluyendo sus coronas 12 y 13 del Grand Slam, para arrebatarle el número uno del mundo a Djokovic.
Por eso, aunque Federer, también cuatro veces ganador del Abierto de Australia, y el escocés Andy Murray -campeón de Wimbledon y finalista en tres de los últimos cuatro años en Melbourne- no pueden ser descartados, Nadal parece ser el hombre con mayores probabilidades de destronar a Djokovic.
El español abrió la temporada con otro título en Qatar, y pocos aficionados de tenis quedarían decepcionados si las dos semanas de competencia en Australia, que comienzan el lunes, concluyen con una reedición de la final que le ganó a Djokovic en el 2012, después de seis horas de juego.
Nadal tendrá el cuadro más complicado por delante. Debutará ante el talentoso pero irregular australiano Bernard Tomic, y podría enfrentar a Juan Martín Del Potro -su verdugo en el Masters de Shanghái en octubre- en cuartos de final.
Por el lado de Djokovic, un empujón extra será el acompañamiento del ex tenista Boris Becker, seis veces campeón en certámenes del Grand Slam, en su equipo de entrenamiento.
¿Pronto para Murray?
Murray inició la tendencia de contratar ex astros del tenis cuando reclutó a Ivan Lendl, y Federer recientemente lo imitó cuando convenció a Stefan Edberg para que lo acompañe en Melbourne.
Federer, de 32 años, pretenderá obtener inspiración del sueco para tratar de repuntar su nivel tras un flojo 2013 en el que no llegó a cuartos de final de eventos sucesivos del Grand Slam por primera vez desde el 2003.
Por su parte, Murray sigue en el camino del regreso después de cuatro meses inactivo por una cirugía en la espalda, y el consenso dice que podría tener dificultades con partidos a cinco sets.
Además de los «cuatro grandes» -Djokovic, Nadal, Federer y Murray-, Del Potro y Lleyton Hewitt son los únicos campeones de torneos del Grand Slam que habrá en Australia, aunque el argentino no ha podido mostrar su mejor faceta de manera regular desde una lesión que muñeca que casi pone fin a su carrera en el 2010.
Del Potro, de apenas 25 años, es el quinto preclasificado en Melbourne Park tras haber demostrado el año pasado que puede ser un contendiente serio en eventos del Grand Slam, luego de ganar cuatro títulos y ser finalista en los Masters de Shanghái e Indian Wells.
Un poco más atrás en la consideración de favoritos aparecen el español David Ferrer -tercer preclasificado-, el checo Tomas Berdych, el suizo Stanislas Wawrinka y el francés Jo-Wilfried Tsonga, aunque todos parecen estar bastante lejos del excelso nivel de Nadal y Djokovic.