El serbio Novak Djokovic, primer cabeza de serie, tuvo que hacer su mayor esfuerzo en lo que va del Abierto de Estados Unidos, pero venció por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-0 al ruso Mikhail Youzhny y consiguió por séptima vez consecutiva el pase a las semifinales del último torneo de Grand Slam de la temporada.
Djokovic, que nunca ha perdido en las siete veces que ha disputado los cuartos del Abierto, vio como cedía su primer set en lo que va de torneo, pero al final mostró siempre ser muy superior a Youzhny, vigésimo primer cabeza de serie, que perdió por sexta vez en los nueve enfrentamientos que ha tenido con el tenista serbio.
El rival de Djokovic en la semifinal, decimocuarta de un Grand Slam a la que consigue llegar desde que está en el circuito de la ATP, será el suizo Stanislas Wawrinka, noveno cabeza de serie, que se convirtió en el verdugo del actual campeón del torneo, el escocés Andy Murray al que ganó en tres sets por 6-4, 6-3 y 6-2.
Djokovic, de 26 años, se ha enfrentado 14 veces a Wawrinka, y lo ha ganado 12 veces, incluidos 11 triunfos consecutivos, y el último fue en los octavos de final del pasado Abierto de Australia.
El tenista serbio, número uno del mundo, que no había perdido ningún set en los partidos anteriores que disputó frente al lituano Ricardas Berankis, el alemán Benjamin Becker, el portugués Joao Sousa y al español Marcel Granollers, frente a Youznhy lo cedió, en el tercero, pero siempre tuvo el control y el ritmo del juego.
Djokovic no pudo comenzar mejor el partido al romperle el saque a Youzhny en el segundo y a partir de ese momento, aunque el tenista ruso, vigésimo primer cabeza de serie, luchó y tuvo oportunidades de recuperarlo, no lo hizo al no aprovecharlas y el número uno del mundo no perdonó.
La misma historia sucedió en el segundo, con Djokovic seguro en los golpes cruzados y paralelos a ambos lados de la pista que hicieron todavía más difícil que Youzhny pudiese llegar nunca cómodo a la pelota para golpearla.
Por fin, en la tercera manga, cuando Djokovic, bajó un poco su ritmo de juego, Youzhny aprovechó la oportunidad de romperle el saque al número uno del mundo y lo hizo en el cuarto para la ventaja de 3-1, y aunque el tenista serbio lo recuperó en el séptimo (3-4), lo volvió a perder en el noveno y no pudo evitar ceder la manga.
No gustó a Djokovic el haber cedido el primer set en lo que va de torneo y en el cuarto salió arrollador y en sólo 29 minutos sentenció la victoria con parcial de 6-0.
Las estadísticas dejaron a Djokovic con 32 golpes ganadores y 45 errores no forzados, comparados a los 15 y 31, respectivamente, de Youzhny, que sólo aprovechó 2 de 10 oportunidades de rotura de saque por 7 y 12 que tuvo el tenista serbio, seguro en las subidas a la red y con su saque en las dos horas y 34 minutos que duró el partido.
«Me he tenido que exigir más en mi juego, estoy contento de haber superado a un gran rival», declaró Djokovic. «El haber ahorrado energías en el cuarto set es bueno de cara al partido de semifinal con Wawrinka, que será muy complicado».
Djokovic dijo que no era el momento de pensar en la final ni en qué rival le podría tocar ya que lo primero que tendría que hacer era superar el partido de semifinal.
Mientras que Youzhny, semifinalista en el Abierto del 2010, admitió que cuando llegó al torneo nunca pensó que llegase tan lejos y por lo tanto se sentía satisfecho.
Tampoco lo había pensado Wawrinka, de 28 años, pero su tenis si le permitió estar entre los cuatro mejores del torneo, junto al español Rafael Nadal y el francés Richard Gasquet, que serán rivales en la primera semifinal, y tener la oportunidad de luchar por su primera final en un torneo de Grand Slam.
Wawrinka fue superior a Murray en todas las facetas del juego sin que le dejase reaccionar ni tan siquiera pudo el campeón defensor colocar su resto, uno de los mejores del circuito, que le permitiese generar una sola posibilidad para quedarse con el saque del tenista suizo, noveno cabeza de serie.
Un punto clave para ese desarrollo fue el desenlace de la primera manga, que al perderla le pesó a Murray como una losa que no pudo quitarse de encima el resto del partido.
Hasta entonces, el parcial parecía encaminarse a un desempate porque no habían logrado un sólo break point, pero Wawrinka aprovechó su golpes de revés, malas decisiones y errores no forzados de Murray, y logró con el definitivo 6-4 a su favor.
Murray comprendió que había perdido algo más que un set, también su confianza, concentración y de ahí que comenzó a descarga su frustración con rotura de la raqueta al golpearla contra el suelo.
A partir de ese momento, Wawrinka simplemente se exhibió con su juego y confirmó el gran momento de juego por el que atraviesa, con un revés letal cuando lo asegura, cómodo y confiado desde el fondo de la pista y mucho mejor que el actual campeón del Abierto que le tocó decir adiós sin poder defender el título.
Las estadísticas no dejaron ninguna duda de la superioridad de Wawrinka, que colocó 45 golpes ganadores por solo 15 de Murray, que estuvo 0/0 en los «break points».
«Stan jugó realmente bien al colocar muchas pelotas en las líneas, lo hizo todo bien», declaró Murray al concluir el partido. «No pude hacer realizar mi mejor juego y eso me frustró».
Al valorar su participación en el Abierto, Murray señaló no haber tenido «un buen rendimiento», pero destacó que llegar a cuartos de un Grand Slam no era algo fácil, y negó que la presión de la defensa del título le hubiese afectado en su juego.