Manacor fue escenario de un encuentro para los anales. El cruce en una pista de tenis de dos leyendas del deporte mundial, aunque se produjo sobre una superfície que difiere de la que les ha unido para siempre dentro de la historia del deporte de la raqueta: la tierra batida.
Y es que en la jornada de ayer, Rafael Nadal y su equipo recibieron la visita de todo un mito que estos días visita la Isla para impartir magisterio en la Academia a la que da nombre en el municipio de Calvià. Después de deshacerse en elogios hacia la figura del tenista balear, Vilas aprovechó para seguir en directo el entrenamiento que ayer realizó en Manacor, para ver en directo cómo se prepara su sucesor de cara a su vuelta a las pistas en la gira americana de pista rápida que desemboca en el US Open.
Los dos mejores jugadores sobre polvo de ladrillo de todos los tiempos tuvieron la oportunidad de departir, incluso Vilas se mostró muy interesado en el método de trabajo de Toni Nadal, preparador del astro manacorí. El buen ambiente definió un encuentro especial para ambos, enlazados por una serie de récords y estadísticas que avalan su papel dentro de la historia del tenis.
Relación
Los 46 títulos sobre tierra batida que atesora Vilas siguen marcando un récord que Nadal tiene a tiro. No en vano, tras vencer en Roland Garros, el mallorquín acumula 42. Su triunfo en París también amplió la marca que hace tiempo pulverizó Rafael. El argentino se impuso en ocho ocasiones en el torneo de Buenos Aires, aunque el isleño lo ha hecho en el Grand Slam parisino, además de en Montecarlo y en el Conde de Godó.
También está cerca de atrapar en la clasificación histórica Nadal a Vilas en cuanto a torneos totales acumulados. Guillermo posee 62, por los 57 de Rafael, que precisamente en la última entrega de Roland Garros superó el registro de 58 victorias en el torneo francés que compartían el argentino y el suizo Roger Federer. Tras vencer a Djokovic en semifinales les alcanzaba, pero al hacerse con la final rebasó ese hito y ya amontona 59.
Anteriormente, y también en el segundo Grand Slam del curso, Nadal ya se encargó de marcar distancias respecto a la anterior referencia sobre polvo de ladrillo. El 29 de mayo de 2005, el mallorquín avanzaba a la segunda ronda (al imponerse al único tenista que ha sido capaz de derrotarle en París, el sueco Robin Soderling), y con ello alcanzaba su victoria número 54 de forma consecutiva sobre tierra batida, registro que cerró en 81. Ese hito llevaba vigente desde 1977.
Nadal todavía tiene lejos el récord absoluto de Vilas (921 victorias por 626) y sí hizo realidad la meta de ser número uno del mundo, siendo la mejor clasificación del sudamericano la segunda plaza del ránking.
Los cuatro triunfos en torneos del Grand Slam de Vilas (Australia, 1978 y 1979; Roland Garros, 1977, y US Open en 1977) distan lejos de la docena que amontona Nadal en su hoja de servicios (8 Roland Garros, 2 Wimbledon, 1 Open de Australia y 1 US Open).
Rafael y Toni Nadal se mostraron felices por la visita de otro grande como es Guillermo Vilas, quien ha encontrado en el balear a un discípulo aventajado sobre polvo de ladrillo y quiso conocer los secretos del éxito de uno de los jugadores que domina el circuito en la última década, siempre dentro del afán de Vilas por seguir mejorando y aprendiendo de un deporte que sigue siendo una forma de vida para el extenista, que tiene en Mallorca uno de sus centros de operaciones a escala mundial, desarrollando y apoyando una Academia en la que se forman algunos de los futuros deportistas que aspiran a seguir los pasos de un Nadal que escuchó con atención cada palabra de un Vilas con el que compartió una mañana especial en la que pasado y presente del tenis mundial se citaron en Manacor.