La jornada de octavos de final del torneo de tenis Conde de Godó, de la que solo han podido disputarse tres partidos, ha quedado definitivamente suspendida a causa de la lluvia, que no ha parado de caer en Barcelona durante toda la tarde.
Solo han podido completarse el Nicolás Almagro-Marcel Granollers, con victoria del primero por 6-3 y 6-4, el Juan Mónaco-Jeremy Chardy, con triunfo del argentino por 6-0 y 7-6, y el Dmitry Tursunov-Thomaz Bellucci, que ha ganado el brasileño por 4-6, 6-1 y 6-3.
El duelo entre el eslovaco Martin Klizan y el alemán Philipp Kohlschreiber se ha suspendido con 6-1, 6-7 y 4-3 para el primero.
No han podido jugarse los dos últimos partidos programados para la pista central (Benoit Paire-Rafael Nadal y Tommy Robredo-Tomas Berdych) y los dos últimos de la pista 1 (Kei Nishikori-Albert Ramos y Milos Raonic-Ernest Gulbis).
Albert Costa, director del torneo, ha explicado que aunque las previsiones de mañana también adelantan lluvia «parece que habrá momentos en que parará y se podrá jugar».
Por eso, ha avanzado que los jugadores ya están «avisados» de que, en cuanto el tiempo lo permita, «habrá que salir ahí y jugar todo lo posible» y que, para ello, incluso podrían «jugarse partidos no solo en la pista central y en la 1, tal como estaba previsto, sino también en la 2 y la 3».
Costa confía en que el tiempo conceda una tregua y el sábado y el domingo puedan disputarse las semifinales y la final, y ha recordado que la ATP no permite que la última ronda se dispute «más tarde del lunes».