El pasado deja dos guiños que sonríen a Nadal, que aspira a interpretar los papeles de Pete Sampras en 1999 y Bjorn Borg en 1980. El estadounidense cedió el número uno durante el torneo, pero frustró la alegría completa de Agassi imponiéndose en la final, mientras que el sueco ganó la quinta final que disputaba en Wimbledon ante un John McEnroe que se estrenaba en un partido de esta índole como hace hoy Novak Djokovic.
Hace doce años el All England Club ya asistió a un relevo en lo más alto del ránking ATP. Andre Agassi sería el número uno al día siguiente a la final, pero Sampras, que quedaba relegado al segundo escalón, impidió la fiesta completa del jugador de Las Vegas. Se impuso por 6-3, 6-4, 7-5. Fue como número dos, pero Sampras saboreó el sexto de sus siete títulos sobre la hierba londinense. Además, apenas un mes después ya volvía a mandar en el circuito.
Paralelismos
No obstante el primer paralelismo histórico que encuentra la final de Nadal y Djokovic se produjo en la edición de 1980, cuando Bjorn Borg y John McEnroe se enfrentaron en el All England Club. Para el primero era su quinta final, igual que Nadal, y para el segundo la primera, lo mismo que Djokovic. En una de las mejores finales de la historia del torneo compartiendo protagonismo con la de Nadal y Federer de 2008, Borg ganó 1-6, 7-5, 6-3, 6-7 (16-18) y 8-6. En aquella ocasión el defensor del título si ejercía de número uno, pero pocos meses después cedió la posición de privilegio a su víctima.
Iceborg conseguía su quinto Wimbledon consecutivo en 1980 y por tercera vez encadenaba el éxito entre la tierra francesa y la hierba inglesa. Este mismo hito lo puede firmar hoy Rafael Nadal, que podría igualar al tenista sueco al ganar por tercera vez en un mismo año Roland Garros y Wimbledon. El mallorquín lo consiguió en las temporadas 2008 y 2010, mientras que Borg lo logró de manera consecutiva entre 1979 y 1980.
La trayectoria de Nadal sigue vinculada a la estela de Borg y un triunfo del manacorí en el partido de hoy le equipararía con él, ya que ambos habrían alcanzado los once grandes que también presenta en su palmarés el australiano Rod Laver. No es el único nombre ilustre al que igualaría el balear con la victoria en el All England Club, ya que un triunfo le empataría a tres victorias en Wimbledon con John McEnroe y Boris Becker.