El serbio Novak Djokovic, número dos del tenis mundial, reconoció que Rafael Nadal «es el mejor del mundo en este momento» y reveló que desde los seis años sueña con llegar a ocupar el puesto del español en el escalafón mundial.
«He tenido el mejor comienzo de temporada posible, los cuatro mejores meses de mi vida. Pero es el comienzo de la temporada. Es un poco pronto para hablar de rankings. Rafa es, definitivamente, el mejor jugador del mundo en este momento», declaró el serbio al suplemento dominical XL Semanal.
Djokovic sabe que si quiere llegar al número uno tiene que estar a gran altura todo el año. «Tengo que jugar muy bien, de forma consistente y constante, durante todo el año. Rafa y Roger (Federer) son jugadores extremadamente duros desde el punto de vista mental. No te regalan un punto y suben su nivel de juego al final del partido».
«Al final», explica, «este juego es todo mental. Por supuesto, debes estar bien físicamente, pero pesa más lo mental. Contra jugadores como Rafa, tienes que creer, creer de verdad, que le puedes ganar. Eso es todo. La clave es la confianza que tengas en ti mismo y aprovechar cada oportunidad. Todas».
Invicto en 24 partidos este año, Djokovic recuerda la guerra de Kosovo. Hasta ese momento, Novak, el mayor de los tres hijos de Srdjan y Djiana Djokovic, había tenido una vida confortable. Pasaba los veranos y gran parte de los inviernos en la población turística de Kopaonik, donde sus padres eran propietarios de un restaurante y monitores de esquí.
Fue allí donde, con cuatro años, cogió por primera vez una raqueta. «El tenis me entusiasmó desde el primer momento y lo practicaba de forma obsesiva. Estaba escrito que sería tenista. Y no quiero parecer arrogante, pero desde los seis años he pensado que podía llegar a ser el número uno. Ahora bien, que conste que, si no lo consigo, voy a ser igual de feliz».
Djokovic se fue de Serbia muy pronto. Con 14 años ya estaba en la escuela de Nikola Pilic en Múnich. Ganó varios torneos juveniles y la asociación de tenis inglesa intentó incluso convencerlo de que se nacionalizase británico y jugase con ellos.
Su última victoria le supo a gloria, frente a Nadal en la final de Miami. «Es una de las mejores finales que he jugado en mi vida. Ganar a un campeón tan fuerte física y mentalmente como Nadal es un logro increíble para mí -afirma--. Estoy orgulloso de lo que he hecho».
Djokovic disfruta con la historia, la ópera y el humor. «Yo sólo quiero pasármelo bien. La mayoría de mis seguidores son jóvenes, y no creo que les apetezca leer cosas como que hoy he fallado un par de reveses. Este tipo de cosas no interesa a nadie. Es más interesante saber cómo son los jugadores cuando no están en la pista. No he contado todo, pero me gusta pinchar un poco, para que la gente se divierta al leerlo».