El Abierto de Australia aguarda una final de Grand Slam inédita, ya que Novak Djokovic buscará su segundo éxito en el torneo aussie ante el ganador de la semifinal que enfrenta hoy (9.30 horas) al escocés Andy Murray y el alicantino David Ferrer. El serbio superó ayer a Roger Federer y benefició al gran ausente de las rondas finales, Rafael Nadal, que verá reforzada su condición de número uno del ranking ATP después de que el suizo se haya dejado 1280 puntos en el primer grande del curso.
Rafael Nadal, que hoy tiene prevista su llegada a España para someterse a una serie de pruebas médicas que determinen el alcance de la rotura fibrilar que sufrió en los isquiotibiales, dejó Melbourne con el mismo botín de puntos que el año pasado. El mallorquín cedió en cuartos como en 2010, por lo que el lunes aparecerá en el ranking ATP con 12.390 puntos, mientras que la brecha con Federer se habrá ampliado hasta los 4.425 puntos.
Djokovic prolongó la autoridad que ha mantenido durante todo el torneo y venció a Federer en tres sets por 7-6 (3), 7-5 y 6-4 acabando con la racha de 15 victorias consecutivas que había encadenado el suizo desde las Finales ATP de Londres. 'Nole' tratará de reeditar su éxito en Melbourne Park en 2008 para distinguirse como uno de los únicos jugadores capaces de quebrar la hegemonía de Federer y Nadal en los torneos del Grand Slam. De hecho solo el serbio y Juan Martín del Potro han conquistado un grande desde que el mallorquín y el suizo comenzaron a repartirse todas las citas de mayor prestigio desde Roland Garros en 2005. Precisamente Djokovic y Tsonga son los únicos jugadores que han protagonizado la única final de un grande en la que no han concurrido ni Nadal ni Federer.
Ciclo
Federer completa el ciclo de los últimos Grand Slam de vacío. Desde que ganó en Melbourne hace un año, se ha distanciado del éxito, incluso de las finales: cayó en cuartos en Wimbledon y Roland Garros y en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, la misma ronda en que ha sido eliminado en Australia.
Djokovic hace tiempo que tutea al helvético. De hecho, ya en Nueva York le privó de la lucha por el éxito. El serbio jugó constante y su rival lo hizo a tirones. Federer reafirmó que le cuesta nadar a contracorriente. Por detrás en el marcador, sufre. La ansiedad le puede. El esfuerzo le supone una montaña.
El rival del balcánico saldrá hoy del choque entre Ferrer y Murray. La segunda semifinal emerge con un balance de enfrentamientos favorable al alicantino, que ha ganado a su adversario en tres de las cinco ocasiones en las que han jugado, aunque nunca en pista dura.