El tenista español Rafa Nadal comentó, tras vencer en segunda ronda del Open de Australia al norteamericano Ryan Sweeting, que jugó «un partido sólido» en el que sólo puso en su debe algunos «errores con el revés"·
«Jugué un partido muy sólido. Tuve unos pocos errores con el revés, eso es todo. Mi servicio ha mejorado mucho desde el primer día. Pienso que he sacado», dijo Nadal después del partido.
Su adversario este jueves, el estadounidense de 23 años Ryan Sweeting, entró al partido con gran vitalidad pero se marchó después de caer derrotado en tres sets por 6-2, 6-1 y 6-1. «La semana pasada en Doha fue complicada por la gripe, pero parece que cada día me encuentro un poco mejor, no tengo nada, parece que estoy totalmente recuperado», ha comentado el mallorquín.
Sobre su próximo rival, Bernard Tomic, la esperanza local de 18 años, dijo que le conoce. «Es muy joven, tiene mucho potencial para estar en las posiciones top en el futuro. Va a ser realmente difícil en tercera ronda de 'Grand Slam'."Ningún oponente es fácil, tengo que jugar bien si quiero ganar», reconoció.
«Pienso que es bonito enfrentarse a un joven australiano que está llegando y tiene mucho talento y muy buen futuro. Puede ser un bonito partido... por ello estoy ansioso de estar en la pista e intentar dar mi mejor tenis y por supuesto intentar ganar», añadió el manacorí.
Rafa piensa que es más fácil llevar la presión cuando uno es «joven». «Cuando tienes 17 o 18 todo es más fácil. No juegas con prisa, puedes ganar, puedes perder, todo puede pasar. Tienes una mentalidad diferente», apostilló.
El número 1 mundial busca su cuarto 'grande' consecutivo y aseguró que ahora siente menos presión que hace unos años porque, habiendo ganando lo que ha ganado, en el pasado, es «más de lo que nunca» pudo «imaginar», prosiguió el balear.
«Estoy muy contento con lo que he hecho, me ha dado mucha tranquilidad. Tengo que seguir trabajando duro día a día. Lo que tengo que hacer es seguir entrenando con humildad, ilusión y motivación para esperar mis oportunidades. Claro que tengo presión, sí, pero menos que cuando estaba jugando en 2006 y 2007», concluyó Nadal.