El mallorquín Rafa Nadal, número uno del mundo, afronta mañana su segunda prueba en el «Torneo de Maestros» de Londres ante el serbio Novak Djokovic, con el que rememorará la última final del Abierto de Estados Unidos.
Si bien el español parte como favorito para ese duelo, por su posición en el ránking y por la última victoria conseguida en Nueva York en septiembre pasado ante el número tres del mundo, Nadal asegura que no se puede comparar la cita de aquella final con la de mañana, en la pista dura del O2.
«Son condiciones diferentes y factores diferentes», considera el de Manacor, que firmó el lunes ante el estadounidense Andy Roddick su primer triunfo en el recinto londinense, donde se celebran las Finales de la ATP desde 2009 y hasta 2012.
El número uno del mundo llegará mañana al segundo escalón de sus citas obligatorias en esta competición, donde se disputa una liguilla inicial en la que cada uno de los cuatro componentes de cada grupo (A y B) deben enfrentarse a los otros tres.
Nadal, cabeza del grupo A, arrancó su trayectoria de esta semana en la segunda jornada, por lo que volverá a jugar en la cuarta, después de entrenarse esta tarde en una de las pequeñas pistas que rodean la Central sobre las 17.30 GMT.
Su examen del miércoles se prevé sea el más duro dentro de la liguilla de grupo, aunque la costosa victoria ante Roddick podría haber superado las expectativas de ese siguiente duelo.
Sin embargo, ese encuentro Nadal-Djokovic atraerá especial atracción por lo reciente que resulta todavía la final del Abierto de Estados Unidos, en la que Nadal se impuso por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2 al serbio para conseguir su primer título de ese Gran Slam, tercero en la temporada 2010.
Así pues, ésta podría ser la oportunidad de revancha para el serbio, que además ya ganó al manacorense en la misma liguilla inicial de las Finales de la ATP en Londres, en este mismo recinto, en 2009. Lo hizo además en dos sets, por 7-6(5), 6-3.
No obstante, las cifras son favorables a Nadal, que lleva ganados quince de los veintidós encuentros en que estos dos jugadores se han medido.
Al recordar anoche su último enfrentamiento con Djokovic, que ganó en su primer encuentro al checo Tomas Berdych, Nadal puso especial énfasis en el servicio y dijo que «no se puede sacar igual en todos los lados».
«En el USA Open saqué muy bien, pero también saqué muy bien en Tokio y en Bangkok. Aquí las condiciones son un pelín más pesadas, la pelota se pone más pesada y no tengo claro que sea bueno sacar fuerte y plano, como saqué en el USA Open», explicó.
El motivo es que «la pista tampoco resbala (suficiente) y, quizá sacando plano y fuerte, el otro resta donde quiere, que es a media altura y se encuentra con la pelota sin problemas».
Por eso, Nadal añadió que se centrará a lo largo de sus entrenamientos de hoy y mañana, antes del partido (a las 21:00 horas) en «buscar más porcentaje, más efectos, mejor colocación y una nueva forma de servicio».
El triunfo ante Andy Roddick, gracias a una costosa remontada, ayudará mentalmente a Nadal, que recibirá hoy el galardón de la ATP por terminar la temporada como número uno del mundo así como el premio Stefan Edberg, en honor al tenista sueco, por su actitud en la pista.
Los tres sets (3-6, 7-6(5) y 6-4) con los que Nadal resolvió su examen ante el octavo clasificado para este torneo, Roddick, pusieron fin a la racha de derrotas encadenadas por los españoles en la «Copa de Maestros": siete el año pasado entre Rafa y Fernando Verdasco, además de la sufrida por David Ferrer en su debut de esta edición ante Roger Federer.