A las tres de la tarde, Benito Pérez-Barbadillo, jefe de prensa de Rafael Nadal, y Carlos Costa, su representante, colocan a los invitados del tenista en el palco reservado a los familiares y amigos del tenista. Toni Nadal es el último en llegar, pero ocupará el primer asiento de la primera fila. Junto a él, el propio Costa, el preparador físico Rafael Maymó, Benito, Jordi Robert 'Tuts', de Nike España, el padre del tenista, Sebastià, los tíos Rafael y Miquel Àngel, el capitán español de Copa Davis, Albert Costa, y el médico de la RFET, Àngel Ruiz Cotorro. Detrás, en segunda fila, la madre de Rafael, Ana María Parera, y las mujeres de Toni y Rafael Nadal, Joana Maria Vives y Maria Joana Barceló, respectivamente.
El ambiente es de cierto nerviosismo. Todos creen que el de Manacor ganará, pero sufrirá. Por fortuna, la tarde será bastante plácida e incluso en algún momento preocupan más las amenazadoras nubes que el rival. Quienes más exteriorizan sus apoyos son sus tíos Miquel Àngel y Rafael, y Àngel Ruiz Cotorro. Sebastià, quien es el que peor lo pasa antes de los partidos, se parapeta tras unas gafas de sol.
Cuando en el primer set el marcador refleja un 2-2 y bola de 'break' para Nadal, la Philippe Chatrier enloquece entre los gritos de apoyo hacia el mallorquín y del sueco. Cuando estos se apagan se oye un 'Vamos Rafel' de Toni. El entrenador y su discípulo saben que estas dos palabras encierran algo más que sólo ellos saben. Algo así como concentración máxima. No es lo mismo que Rafa oiga 200 gritos de ánimo, que esas dos palabras de su tío. El resultado: Nadal logra el 'break' y se coloca 3-2.
En el segundo set, con 1-0 a favor de Söderling y servicio de Nadal, el sueco tiene una doble oportunidad de romper el servicio del 'manacorí'. Vuelve a aparecer la voz imperativa de Toni: Mou ses cames! y Punt a punt! son sus gritos de guerra, que vuelven a dar resultados. En ese mismo set, con 2-2, Nadal está al resto. Se vuelve hacia la zona donde está su gente y les grita: Agressiu! Resultado: Nadal rompe en blanco el servicio del sueco y no dejará que Söderling le haga ningún juego más en ese set.
En el tercer parcial Toni sabe que debe ser el último y evitar una posible reacción del jugador sueco. Amb força!, Actiu! y Vamos Rafel! se oyen en todo el estadio. El marcador refleja 3-2 con saque de Nadal y tras los ánimos/órdenes se convierte en un 4-2. Con 4-3 se produce la última intervención de Toni, que se levanta para que lo vea y lo anima. La siguiente vez que Toni se ponga de pie será ya casi para celebrar el triunfo. Con 5-4 y 40-0 sabe que puede ser el último punto. Y lo es. Todos se abrazan. La madre de Rafa no puede evitar las lágrimas. La alegría es grande pero controlada. En el fondo, era lo esperado.