Dominik Greif vuelve a acaparar la atención en Son Bibiloni. El portero del Mallorca, que en condiciones normales habría participado con Eslovaquia en la eliminatoria de la Liga de Naciones contra Eslovenia del pasado fin de semana, tuvo que abandonar antes de tiempo la concentración del combinado de su país. ¿La razón? Unos problemas de espalda que también le han mantenido al margen del primer entrenamiento del equipo bermellón en Son Bibiloni, que este martes regresaba al trabajo tras cuatro días de descanso para preparar el encuentro del próximo domingo en el campo del Valencia.
En principio, las molestias que forzaron el regreso del guardameta no parecían demasiado importantes y todo apunta a que no están vinculadas a las dolencias anteriores, aunque su historial de lesiones invita a la precaución. Los dos primeros años en Mallorca fueron una pesadilla para Greif, que entre una cosa y otra solo pudo jugar seis partidos oficiales. Los problemas físicos eran constantes y llegaron a minar su confianza. Especialmente por una eterna dolencia en la espalda que nunca fue aclarada del todo ni por el club ni por el propio futbolista. Afortunadamente para las dos partes, todo quedó olvidado la temporada pasada con la explosión del eslovaco en una Copa del Rey en la que fue determinante para alcanzar la final de La Cartuja.
Tras la marcha de Predrag Rajkovic al fútbol árabe Greif se ha consolidado como el primer portero del Mallorca por delante de Leo Román. Ha sido titular en 23 partidos de Liga (su última suplencia fue contra el Barça el pasado 3 de diciembre) y en el de las semifinales de la Supercopa de España frente al Real Madrid. Ademas, en noviembre volvía a ser citado por Eslovaquia y disputaba, tres años después de su última llamada, un encuentro contra Estonia. Un buen momento que ahora podría interrumpirse si el guardameta no se recupera del todo de su último sobresalto.
El Mallorca ha vuelto a ejercitarse con la intención de prolongar el domingo en Mestalla su buen momento de forma una vez alcanzados los 40 puntos. En cuanto a los internacionales, Jagoba Arrasate ya ha recuperado a Vedat Muriqi, que jugaba el domingo en Murcia contra Islandia, y espera disponer en la próxima sesión de Cyle Larin y Omar Mascarell, que tenían un largo viaje de vuelta a Palma tras jugar con Canadá y Guinea Ecuatorial en Los Ángeles y Johanesburgo, respectivamente.
El último de los internacionales del Mallorca en llegar será el colombiano Johan Mojica, que se enfrenta a Paraguay en Barranquilla la madrugada del martes al miércoles. El lateral no llegará hasta el jueves aunque en principio no podrá entrenar hasta el viernes, por lo que solo tendría dos sesiones por delante antes del partido frente al Valencia.