Vedat Muriqi vive sus peores semanas como mallorquinista. El delantero kosovar ha despedido el 2024 antes de lo esperado después de ser expulsado este sábado, en el partido contra el Girona, tras cometer una falta muy fea sobre Bryan Gil. Es la segunda tarjeta roja que ve el Pirata en veinte días. Un tramo de oscuridad en el que solo ha marcado un gol, el que le hizo al Barcelona, que además no sirvió de mucho.
Muriqi, titular en ataque junto a Cyle Larin, ya había empezado el encuentro a contracorriente. A los 13 minutos y ya con el marcador en contra por el gol que había anotado Donny van de Beek, el 7 del Mallorca había desperdiciado una gran ocasión para empatar al intentar conectar sin éxito con Cyle Larin cuando estaba solo ante Gazzaniga. Sin embargo, lo peor estaba todavía por llegar. En una acción en tierra de nadie, muy cerca de los banquillos y ante la cercana mirada de Jagoba Arrasate, el kosovar estiraba más de la cuenta la pierna derecha sin estar el balón de por medio y le clavaba los tacos a Bryan Gil. Una acción que no pasó desapercibida para Figueroa Vázquez en el VAR. De inmediato reclamaba la atención del colegiado, que tras ver la jugada en el monitor expulsaba al ariete bermellón. Era el minuto 32.
Es la tercera expulsión de Muriqi desde su llegada al fútbol español y la segunda de las últimas jornadas. La anterior fue el pasado 23 de noviembre, después de hacerle una peineta a Jaime Mata, delantero de Las Palmas, en los últimos instantes del encuentro frente al cuadro canario. Curiosamente, en ambos casos terminaba ganando el Mallorca.
El público de Son Moix iba a protestar después por una acción parecida entre Van de Beek y Copete, aunque el centrocampista neerlandés del Girona acababa de tocar el balón antes de impactar con el defensa del Mallorca al bajar el pie. Otra jugada conflictiva se dio en la segunda mitad, después de una mano de Miguel Gutiérrez que no fue sancionada y que al público le trajo a la memoria la de Raíllo en Vigo.