El gol se sigue pagando muy caro entre las paredes de Son Moix. El del Real Mallorca es el estadio de Primera División en el que menos tantos se marcan. Después de las primeras trece jornadas de competición, en las que el conjunto balear ha actuado como local en siete, en el recinto del Camí del Reis solo se han registrado ocho dianas. Una media de poco más de 1,14 por encuentro que prolonga la tendencia del curso pasado en el feudo bermellón.
No hay ningún otro campo en la máxima categoría del fútbol español en el que haya tan poco acierto ante la portería. Desde mediados de agosto, cuando el Mallorca recibía al Real Madrid para destapar la temporada, locales y visitantes solo han concretado su juego en ocho ocasiones. Cuatro veces los de Jagoba Arrasate y otras cuatro sus visitantes, que en este caso se reparten tres formaciones: el propio Madrid (1), el Villarreal (2) y el Atlético (2).
El Mallorca sigue siendo el que menos produce en la Liga como local, por delante de Sevilla, Getafe y Real Valladolid. Vedat Muriqi ha sido el autor de dos de los tantos que acumula, Abdón Prats de otro y el último hay que anotárselo a Raúl Albiol (Villarreal) en propia puerta. El cuadro rojinegro ha cerrado en blanco sus dos últimas actuaciones en la capital balear, donde no marca desde la visita del Rayo Vallecano y donde hasta el momento no ha conseguido firmar más de un gol por partido.
Son Moix compite en ese apartado de estadios con menos goles con el Coliseum de Getafe (9 tantos entre los de casa y los forasteros), Butarque (10), Zorrilla (12), Sánchez Pizjuán (12) y Mestalla (12), aunque en algunos de esos campos todavía no se han jugado tantos partidos como en Palma.
El estadio bermellón ya estuvo a cola de la Liga la temporada pasada. El curso 2023-24 se completó con solo 33 goles materializados en terreno mallorquinista, de los que 17 fueron para la escuadra que dirigía Javier Aguirre y 16 para sus rivales.