El Real Mallorca tiene guardada en el cajón una joya que ya brilla. El griego Anastasios Sidiropoulos, que está a la espera de completar los trámites burocráticos que le permitan debutar en las categorías inferiores del club balear, se lucía esta semana aprovechando el escaparate internacional. El joven y prometedor delantero, señalado como uno de los valores más emergentes del fútbol heleno, era el gran protagonista del último amistoso de la selección sub’17 de su país que dirige Vasilis Papadakis, con la que firmaba un doblete exprés antes del descanso que certificaría un empate contra Chipre (2-2).
Anastasios Sidiropoulos recalaba este verano en la factoría de Son Bibiloni después de que el Mallorca se avanzara a otros clubes de Europa en la carrera por su fichaje. Liverpool, Chelsea o Borussia Dortmund estaban tras su pista mientras se abría camino en la cantera del PAOK, que trató de retenerlo por todos los medios.
Apoyado por su familia, el jugador había tomado la decisión de probar fortuna en la Isla y el club de Salónica intentó hasta el último momento que no se comprometiera verbalmente con nadie antes de firmar su primer contrato profesional —no podía hacerlo hasta el pasado 12 de junio, cuando cumplía 16 años—, aunque no logró que el futbolista, cautivado con la posibilidad de llegar pronto al primer equipo bermellón, cambiara de idea.
Si por algo destaca Sidiropoulos es por su corpulencia y su determinación dentro del área. Sus 187 centímetros le permiten dominar el juego aéreo y la potencia de su pierna izquierda es su otro gran argumento en los últimos metros del campo. Un lujo que el Mallorca espera disfrutar pronto.
Hasta el momento, el radio de acción de Sidiropoulos se ha limitado a una serie de partidos amistosos con el Juvenil B de Liga Nacional, ya que al tratarse de un traspaso internacional que tiene como actor principal a un futbolista menor de edad la FIFA debe realizar un minucioso chequeo antes de aprobar del todo la operación con la emisión del CTI (certificado transferencia internacional). Un trámite que, en principio, debería quedar resuelto durante las próximas semanas.
El apunte
Una apuesta internacional
El fichaje de Anastasios Sidiropoulos responde a una de las últimas grandes apuestas internacionales del Mallorca, que confía en el futuro a medio y largo plazo del corpulento ariete de 16 años que viene de destacar en las categorías inferiores de uno de los históricos del fútbol griego, el PAOK de Salónica. El futbolista, al que en su país se comparaba con Erling Haaland y que como bermellón iniciará su trayecto en el Juvenil B, eligió al club balear porque sueña con triunfar algún día en LaLiga.