Leo Román se curtió en los campos de Tercera División con el Sant Rafel ibicenco. Marc Domènech se hinchó a marcar goles el curso pasado en División de Honor Juvenil con el San Francisco. El portero y el delantero acapararon todos los focos en el tercer capítulo del Mallorca en el presente campeonato. El ‘13’ salvó a su equipo y el ‘30’ tuvo el triunfo en sus botas en el descuento en lo que hubiera sido un debut idílico... El meta respondió a la confianza de Jagoba (que ya avisó que no tenía un portero indiscutible y lo ha cumplido) para salvar a su equipo de una goleada que se había ganado a pulso por sus regalos en un primer tiempo muy tibio a nivel defensivo, desconcertante y sin extremos puros.
Las paradas de Leo sostuvieron con oxígeno a un Mallorca que pasó de sufrir a perdonar y que se entonó a partir de la hora de juego. Muriqi disparó al cuerpo de Nyland en un mano a mano que no suele perdonar y, en la siguiente acción, Samú Costa cabeceó fuera a bocajarro. Jagoba apostó por Marc Domènech, de 18 años e hijo de la exárbitra Carolina Domènech. Y el chaval, al que incrustó por la banda izquierdo, tuvo en sus botas la victoria. Era el minuto 93 y el balón le llegó, solo en área pequeña, pero no conectó el remate en una acción que le habrá dejado sin dormir toda la noche.
Nota para Ortells: El viernes día 30, a la medianoche, se cierra el mercado. De nada...