Desde hace algo más de dos años, cada visita a El Sadar tiene un significado especial. El estadio de Osasuna, al que regresa este fin de semana el Real Mallorca (sábado, 17.00 horas), es algo así como el punto de partida del último ciclo triunfal del conjunto balear en Primera División. Si el club puede presumir ahora de llevar cuatro temporadas seguidas entre los grandes y de mirar al horizonte con perspectivas de crecimiento es gracias a la permanencia sellada entre sus muros en 2022.
El Mallorca, que ha cambiado mucho desde entonces, vuelve a un campo que nunca se la ha dado demasiado bien pero que ahora evoca dulces recuerdos entre sus aficionados. El 25 de mayo de 2022, dos goles de dos jugadores que ya no están, Ángel Rodríguez y Clément Grenier, sellaban una salvación que dos semanas atrás parecía imposible y dejaba al cuadro bermellón, con Javier Aguirre a los mandos, en Primera División. Desde aquel día no ha vuelto a ganar en Pamplona (sus dos últimas visitas se han resuelto con una derrota y un empate), pero tampoco ha vuelto a pisar los puestos de descenso.
Si cada partido es diferente, el de sábado merece una categoría especial. Será una jornada de reencuentros, con Vicente Moreno, figura clave del mallorquinismo moderno, a un lado y Jagoba Arrasate, mito osasunista, al otro. Un encuentro con una carga emotiva bestial. Y solo el hecho de que se juegue tan pronto va a quitarle peso a los puntos que hay en juego. Algo que seguramente agradecen en los dos bandos.
El Mallorca ha vuelto este miércoles a los entrenamientos en Son Bibiloni y Osasuna, que adelantó al martes su vuelta a la carga, ha continuado planificando el choque. Vicente Moreno no podrá contar con Rubén Peña y Jose Arnaiz en el que será su segundo partido consecutivo en casa, en el que podría modificar el once en busca de un juego más dinámico y fluido que el que desarrolló en la primera jornada contra el Leganés.
Moreno y sus ayudantes, entre los que hay otros dos viejos conocidos del mallorquinismo como Dani Pendín y Dani Pastor, dirigían una sesión basada en ejercicios de circulación de balón y partidos entre la plantilla. Rubén Peña, con molestias en el muslo, y Arnaiz con los mismos problemas, no estaban junto al resto del grupo, por lo que su presencia sobre el césped de El Sadar a falta de solos dos días parece muy poco probable.