El Real Mallorca ya ha superado la barrera de los veinte mil abonados. El club balear, que inició a finales de junio la campaña para la temporada 2024-25, se aproxima a las cifras del curso anterior —casi 20.800— cuando faltan menos de dos semanas para que eche a andar oficialmente el curso. Un ejercicio que en esta ocasión empezará por todo lo alto, ya que el equipo de Jagoba Arrasate destapará el nuevo proyecto en su estadio y con uno de los partidos más esperados: visita Son Moix el Real Madrid (domingo 18 de agosto, 21.30 horas).
De los más de 20.000 abonados que tiene el Mallorca a estas alturas del verano, 11.257 (un 57% del total) ya había descargado hasta las 18.00 horas de este martes su abono NFC (Near Field Communication), una opción que implementó el club balear a principios de esta misma semana para facilitar los accesos al estadio de Son Moix y agilizar la entrada de espectadores al campo. El primer encuentro en el que estará disponible esta tecnología será el de este sábado contra el Bolonia, con motivo del Trofeu Ciutat de Palma.
El Mallorca, que ya disponía las últimas temporadas de los abonos en formato digital empleando el código QR, también ofrece ahora la posibilidad de utilizar el abono de manera inalámbrica y de guardarlo en el monedero digital del dispositivo, tanto teléfonos como relojes inteligentes. El club informaba de que se permitirá el ingreso del abonado en el estadio con solo acercar el dispositivo al icono circular de lectura inalámbrica situado en la parte superior del torno. El NFC, el código QR y el carnet físico y se podrán usar indistintamente para entrar al estadio, aunque por partido solo se podrá escanear uno de ellos.