El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, ha valorado este viernes el próximo partido de su equipo, en el que se enfrentará al Atlético de Madrid, y no ha podido evitar referirse a su futuro en el club balear. El mexicano, que acaba contrato el próximo 30 de junio, insiste en que la dirección deportiva todavía no se ha puesto en contacto con él para abordar una posible renovación y entiende que el momento de sentarse a hablar llegará cuando se consiga la permanencia matemática en Primera División.
«No han hablado conmigo, no tiene por qué hacerlo», decía Aguirre. «Los tiempos del fútbol son distintos. Estoy acostumbrado. Yo estoy feliz aquí. Tengo un trato exquisito con todo el mundo y estoy en el lugar ideal, pero de momento tengo que centrarme en la liga y una vez que tengamos el objetivo lo más sensato sería sentarnos a hablar. Lo primero es el equipo, que es a lo que nos debemos», explicaba.
Aguirre asegura que los rumores sobre su situación no le afectan ni a él ni a la plantilla. «En el plano personal, no hace mella, estoy concentrado. En el vestuario nadie me ha preguntado. La dirección deportiva hace su trabajo y me parece bien. No noto que al equipo le afecten los rumores», comentaba el técnico bermellón.
El mexicano no descarta volver a utilizar a Maffeo como carrilero izquierdo y podrá contar con los 24 futbolistas de la plantilla para recibir este sábado al Atlético de Madrid, al que ha derrotado las dos veces que se ha enfrentado a él en Son Moix como mallorquinista. «Nos conocemos demasiado y nadie querrá cometer errores. Ellos tienen mucha calidad individual y hacen muy buenas cosas hacia adelante, te meten en problemas sobre la marcha y tienen un banquillo muy completo. Hay que tratar de defender bien».
Aguirre, que cree que el Mallorca «se va a quedar en Primera», afirma que estará más pendiente del resultado de su equipo que del Cádiz y celebra jugar de nuevo en Son Moix. «Se nota el aliento del público y se agradece. Intentaremos en estos partidos en casa asegurar la permanencia», sentenciaba.