Andy Kohlberg, presidente y máximo accionista del Mallorca, declaró que el favorito en la final de la Copa del Rey que se disputa este sábado en el estadio de la Cartuja (Sevilla) es el Athletic Club, y que el equipo que preside, el Mallorca, son aspirantes.
«Los favoritos son ellos, nosotros somos aspirantes», afirmó el estadounidense durante un desayuno informativo en la Agencia EFE al que también acudió Héctor Martín, director de Comunicación del club y Alfonso Díaz, CEO del equipo, que subrayó que no se colocan como víctimas, pero que el equipo de Ernesto Valverde es el favorito.
«Los clubes no nos ponemos ninguna piel. Creo que estamos en un buen momento, pero nos enfrentamos a un 'equipazo' que está en puestos de Liga de Campeones y tiene un gran presupuesto. Va a ser una final complicada, pero si hacemos nuestro fútbol les va a costar mucho, aunque sobre el papel, ellos son favoritos», indicó el CEO que reconoció que si le dan a elegir entre ganar la Copa del Rey o mantener la categoría se decanta por conseguir la salvación.
«Esta semana pensamos en ganar la copa sí o sí y estamos muy mentalizados en eso, pero está claro que la salvación es lo importante. Por lo tanto, elijo salvarnos en vez de ganar la copa», confesó.
Alfonso Díaz, que remarcó que están ante «un momento histórico», recordó todo el camino recorrido donde se han vivido «situaciones muy complicadas», y que estar arriba otra vez es «un privilegio».
«Sin duda, es un momento histórico después de jugar nuestra última final en el año 2003 que ganamos. Después de situaciones muy complicadas que el club ha vivido en los últimos 15 años es un privilegio estar arriba y tener la opción de ganar la final significa que el Mallorca ha vuelto otra vez y que el mallorquinismo está muy vivo», explicó el CEO que remarcó que van con 'toda la ilusión" y que la isla está volcada con el equipo.
«Nosotros representamos a todos los mallorquines y a toda la gente de las Islas Baleares que es una comunidad muy grande. Es un momento de fiesta, de sentir el orgullo de representar y llevar la bandera de las Islas Baleares y del Mallorca en Sevilla. Vamos a viajar 21.000 aficionados pero en la isla se quedan casi 1 millón de personas donde se colocaran pantallas para ver el partido, con lo cual va a ser un día grande para Palma», expresó el directivo que explicó las dificultades para conseguir que 21.000 personas viajen desde la isla hasta Sevilla.
«Desde el momento que metimos el penalti de la semifinal, nos pusimos a trabajar con líneas regulares de barco y avión porque vimos que no había asientos por la cantidad de gente que íbamos a mover. Empezamos a trabajar con todas las compañías navieras y aéreas, sobre todo Air Europa, que tiene base aquí, aunque también Vueling y Ryanair y buscamos la posibilidad de los charter para encontrar vuelos extras. En barco entre cuatro y cinco mil personas se desplazarán a Denia y de allí por carretera a Sevilla. Es una logística complicada», comentó Alfonso Díaz que reconoció los precios elevados del billete de avión al no poder incluir el descuento de residencia al ser vuelo charter.
«Nosotros tenemos como residentes descuentos en vuelos y los charter que se habían cogido no consideran ese descuento de residencia, por lo que un vuelo que podía costar unos 200 euros pasa a unos 600. Si a eso le añades la entrada que son unos 150, más la comida, te vas a unos mil euros por persona. Una familia con dos hijos puede salirle por unos 4.000 euros», indicó el CEO que explicó que han hablado con una entidad bancaria para facilitar los pagos aplazados.
«Hablamos con LaCaixa para facilitar pagos aplazados. Ha sido un trabajo intenso en tres semanas por la dificultad añadida de estar en una isla. Hemos hablado con los agentes que no era momento de hacer el agosto y sacar rentabilidad sino de al menos cubrir costes y no ganar dinero. Estar en una isla te hace no estar en las mismas condiciones para trasladar a tu afición», concluyó.