La afición del Real Mallorca está cocinando el desembarco más importante de su historia. Volcada de lleno en el partido más estimulante de las dos últimas décadas, la masa social bermellona está respondiendo a lo grande a los preparativos de la gran fina de la Copa del Rey contra el Athletic del próximo 6 de abril en Sevilla. El mejor indicativo del grado de excitación en el que vive la hinchada de Son Moix está en las taquillas online de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde en solo unas horas han hecho saltar por los aires las previsiones más optimistas: en el primer día de venta ya se han retirado 15.756 localidades de las 20.698 que le corresponden al club en el Gol Norte del estadio de La Cartuja. Más del 75%. Unos datos espectaculares.
La venta, exclusiva para abonados, continuará abierta en esta primera fase hasta las 23:59 horas del próximo martes día 26 de marzo. Si a partir de ahí todavía quedan localidades libres, los socios del Mallorca podrán optar a adquirir otra hasta que se acaben.
El inicio del proceso de venta de entradas había despertado una expectación enorme y concentraba desde las 10.00 horas de la mañana al mallorquinismo frente al ordenador. Había 2.500 personas esperando justo antes de que comenzase el proceso de venta y la demanda era tal que en la primera hora se vendían 10.000 entradas.
Tras las largas colas virtuales de los primeros momentos el flujo se iba relajando, aunque apenas tenía descanso durante toda la jornada. A mediodía ya se habían agotado los tickets en muchos sectores del campo y solo tres horas después de que se abriera el proceso el club anunciaba que se habían vendido 14.500 entradas. A pesar de las dudas que había generado el procedimiento puesto en marcha por la RFEF, ni se caía el sistema ni se registraban incidencias de peso más allá de pequeños problemas puntuales que se iban solventado sobre la marcha.
Este martes, tras unos 25.000 accesos que se habían producido a través de la página web del Mallorca, solo quedaban entradas disponibles en ocho sectores del estadios, tres de ellos de los marcados como de visibilidad reducida y con unos precios más asequibles.
En menos de 20 días la afición del Mallorca debería completar el éxodo más numeroso de su historia. Hasta ahora, las cifras más notables en ese sentido se habían alcanzado en la final anterior (2003), jugada contra el Recreativo de Huelva en Elche. En aquella ocasión casi 15.000 aficionados pintaron de rojo uno de los fondos del estadio Martínez Valero, aunque contaban con la ventaja de poder realizar un desplazamiento mucho más cómodo y accesible. Ahora tanto el club como las peñas y las distintas asociaciones de aficionados sigue trabajando para cubrir a tiempo las plazas que faltan y trasladar en total a esos casi 21.000 dimonis que completarían con éxito la Operación Cartuja.
El apunte
Alfonso Día: «Estamos muy satisfechos»
Alfonso Díaz, CEO de Negocio del club, valoraba muy positivamente la ilusión que se ha generado entre los abonados mallorquinistas. «Estamos muy satisfechos porque hemos visto la ilusión que ha despertado la final en el mallorquinismo. Conseguir estos números en el primer día es un éxito de todos. Estoy muy agradecido a la afición, la respuesta ha sido increíble, pero vamos a seguir trabajando para conseguir que el 6 de abril seamos 20.698 dimonis en La Cartuja».