El CEO de Negocio del Real Mallorca, Alfonso Díaz, ha anunciado este miércoles que el club ha conseguido otras 1.561 plazas, que se repartirán un barco y tres aviones, para viajar a la final de la Copa del Rey de Sevilla. La entidad estima que, en total, ya se han movilizado unas 14.000 y trabaja ahora para encontrar la manera de llegar a esas casi 21.000 que cubrirían el cupo de entradas que le ha sido asignado en el estadio de La Cartuja. «Es un reto logístico enorme, pero unidos lo vamos a sacar adelante y demostraremos a todo el mundo que, pese a la insularidad, estaremos todos allí».
Alfonso Díaz destacaba que el hecho de que la final se juegue en Sevilla supone una «dificultad añadida» y que eso se ha proyectado en los precios de algunos paquetes. «La problemática es encontrar tantas plazas porque las líneas aéreas tienen lo que tienen. Hemos logrado que dupliquen y hemos tenido que pelear y discutir mucho el precio, pero es que no hay mas aviones. Solo hay chárters y a precios altísimos, pero es la única solución. Con las navieras sucede lo mismo. Ya hay 14.000 plazas y tenemos el reto de encontrar las plazas que faltan. Es un reto de todos».
«En los precios se ha ido a cubrir los costes de operar vuelos y barcos, porque nadie puede hacer el agosto. Han arrimado el hombro y aunque sean precios altos, son los mínimos al ser chárters. Hay otras plazas mas económicas», explicaba Díaz. «Seguimos trabajando y peleando para que los que viajen lo hagan en las mejores condiciones. Y si comparas los precios de los traslados del Athletic son incluso más altos que los nuestros. Los precios de los chárters son los que son, son los precios de mercado. Y hemos negociado para que no se subieran aprovechando la situación», añadía.
Alfonso Díaz también apuntaba que están en conversaciones con el Ajuntament de Palma para que los que no puedan viajar a Sevilla disfruten igualmente de la final. «Hay un compromiso total para que ese día haya fiesta también en Palma».
Sobre la polémica de los viajes a precio más económico que ofrecía el club, el responsable de markéting, Joan Serra, afirmaba que «eran dos vuelos que se agotaron en 30 o 35 minutos, porque no habían ningún tipo de prereserva».