La euforia tras la clasificación en el Reale Arena para disputar la final de la Copa del Rey entre el Mallorca y el Athletic ha dado paso en apenas unos días a la indignación por el elevado precio del viaje a Sevilla y que ha rebajado de forma importante la expectativas de la afición bermellona. A media mañana se conoció el coste de los vuelos chárter promovidos por Halcón Viajes y que asciende a 620 euros.
Un precio prohibitivo para los seguidores y más si tienen previsto viajar varios miembros de la misma familia. A este coste hay que añadir la entrada, que no podrá ser tampoco de las más baratas porque en este caso la visibilidad es prácticamente nula desde los primeros asientos de La Cartuja. Los gastos derivados de estar prácticamente 24 horas fuera de casa también deben añadirse y por lo tanto el coste total seguramente subirá a más de mil euros por persona, con los precios fijados actualmente.
Hasta el momento hay comercializadas un total de 1.010 plazas. De ellas 610 han sido destinadas para su puesta en servicio a Moviment (350) y Unió de Penyes (260). El precio es de 315 euros. El resto de plazas, hasta 400 en total, tienen ahora un precio de 620 euros. ¿Qué sucederá a partir de ahora? Es la gran pregunta del mallorquinismo. ¿Bajarán los precios o se subvencionará parte del billete como ocurrió en la final de la Recopa? Ninguna de estas preguntas tienen a día de hoy respuesta.
Inicialmente Air Europa está trabajando para fletar un número determinado de vuelos, de siete a diez, a un precio más ajustado, pero no hay nada oficial. La idea de la compañía es que entre aparatos propios y de otras filiales pueda movilizar entre 3.500 y 4.000 seguidores. Por otra parte también se desconoce qué papel podrán jugar Govern y Consell y si se podrá o no ayudar con algún tipo de subvención.
Desde el club por su parte se intentan establecer soluciones para que el precio baje, aunque todavía es pronto para saber si las conversaciones llegan a buen puerto. Moviment y Unió de Penyes están trabajando para minimizar los costes y poder desplazar un número mayor de aficionados.
Muchos seguidores llevan ya días buscando soluciones alternativas por su parte ante el elevado coste de los vuelos chárter. A la dificultad de organizar un operativo que permita la salida y la llegada a la Isla de 20.000 personas, hay que unir el elevado precio fijado en estos momentos. El presidente del Moviment, Sebastià Oliver, lleva días colgado al teléfono tratando de encontrar aviones y barcos, pero no es nada sencillo hacerlo ya que las compañías deben reconducir trayectos y poner a disposición aviones y buques para una movilización histórica.
Para desplazar a 20.000 personas se precisaría de un puente aéreo de unos cien aviones, algo inviable, por lo tanto hay que preparar barcos. El problema ahí radica en que también serán necesarios cientos de autobuses y el precio, dada la demanda, tampoco será nada barato. Todo en estos primeros días está jugando en contra de la afición del Mallorca, que se mantiene a la expectativa para conocer sin en las próximas horas y días las conversaciones llegan a buen puerto y aparecen opciones más económicas que no arruinen las economía familiares.