Javier Aguirre, entrenador del Real Mallorca, lamentaba la derrota sufrida este domingo por su equipo en Son Moix ante la Real Sociedad. Además, el técnico mexicano mantenía la idea de no hablar sobre los árbitros, aunque sí deslizaba un par de mensajes al aire tanto a los colegiados como a sus jugadores.
«Es difícil contenerte», explicaba Aguirre al hilo de la polémica expulsión de Antonio Raíllo antes del descanso. «Siempre hablas y es parte del juego. Es complicado mantener el equilibrio ante lo que consideras injusto. Mañana reflexionaremos, seré el primero en señalar los errores y en recomponer al equipo para hacer un buen partido en Vitoria y preparar el gran día», apuntaba pensando ya en las semifinales de Copa del Rey. «En ese sentido apelo a la experiencia. Tengo el culo pelado en estas situaciones y apelaré a mi experiencia para bajar la presión», contaba.
Aguirre ya se había referido poco antes a la expulsión de su capitán. «El principal responsable soy yo por decidir que jugara. Se equivoca y nos expone y deja al equipo disminuido ante un rival que ya con once te somete. Antonio sabe que se equivocó. Crecemos desde la autocrítica. Es una pena por la gente. Es una manera muy cruel de perder un punto», explicaba el técnico del Mallorca.
El preparador mexicano lamentaba la manera de caer. «Duele mucho porque sentíamos que lo teníamos muy cerca y que al final se escapó», señalaba. En cualquier caso, cree que lo de este domingo le servirá de experiencia a su equipo para la Copa. «Sirve, claro que sirve. La eliminatoria está abierta pero vamos a su campo y no será fácil marcar. El trabajo defensivo hoy fue superlativo», valoraba.