El Real Mallorca vuelve a cantar con acento muchos de sus goles. De los 21 tantos que ha celebrado esta temporada en la Liga el conjunto balear, más de una tercera parte —ocho en total— llevan el cuño de la factoría de Son Bibiloni. El acierto ante la portería contraria de Abdón Prats, Antonio Sánchez y Javi Llabrés ha permitido al equipo recuperar la esencia de su cantera y trasladarla a unas estadísticas que cobran todavía más sentido si en el mismo saco entran también las cifras de la Copa del Rey. En el torneo del KO más de la mitad de las dianas selladas —8 de 14— son mallorquinas.
El conjunto bermellón no está especialmente atinado dentro del área rival y su marca de goles a favor a estas alturas del calendario es una de las más bajas que ha registrado en las 31 temporadas que ha desfilado por la pasarela de Primera División. Después de 24 jornadas solo había anotado tan poco en dos campañas, la 1991-92 (12) y la 1983-84 (20). Sin embargo, ha optimizado más o menos bien su acierto a la hora de transformarlo en puntos (23) y lo ha repartido hasta en nueve realizadores diferentes entre los que destacan Abdón Prats (5), que es el referente de la plantilla, Antonio Sánchez (2) y Javi Llabrés (1).
En esa dirección, el Mallorca tiene la posibilidad de acercarse a los datos que arrojaba antes de su paso por Segunda y Segunda B a raíz del descenso de la temporada 2012-2013. En aquel curso en el que ponía fin a su más largo paseo por las nubes cinco futbolistas —Víctor Casadesús, Emilio Nsue, Pep Lluís Martí, Pedro Bigas y Kevin García— marcaron 13 goles. El ejercicio anterior (2011-12) había sido aún más productivo y cuatro jugadores de la casa —Víctor, Nsue, Martí e Iván Ramis— firmaron 15 tantos. Sin embargo, esos dígitos habían perdido muchas búrbujas últimamente. La temporada pasada Abdón solo marcó un gol. Y hace dos, la cuota mallorquina ascendió a seis incluyendo en la misma los tantos de Fer Niño, que aunque nació en Mallorca no se formó en las categorías inferiores del club.
Del trío de goleadores canteranos el que marca el paso es Abdón. Tanto en la Liga, donde es el principal del Mallorca junto a Muriqi, como en la Copa del Rey, una competición en la que todavía le queda terreno por delante, en la que ha marcado seis veces y en la que solo le aguantan el ritmo otros dos futbolistas: Anastasios Douvikas (Celta) y Asier Villalibre (Athletic).
Por su parte, Antonio Sánchez ha encontrado en el Rayo Vallecano a su víctima favorita en Primera División. El pasado domingo marcaba ante los franjirrojos el gol que abría el camino de la cuarta victoria mallorquinista y lo sumaba al que rubricó durante la primera vuelta en Vallecas. El otro equipo al que había agujereado en la cima es el Sevilla, frente al que se estrenó hace dos temporadas.
En cuanto a Javi Llabrés, su único gol en Primera lo marcó hace unas semanas en La Cerámica contra el Villarreal. Una aportación especialmente valiosa la suya, que permitió al Mallorca empatar un partido que tenía perdido en el descuento y meter un punto en el equipaje de vuelta. Como a Abdón, la Copa se le ha dado un poco mejor. El de Binissalem sentenció al Valle de Egüés en la segunda ronda con un doblete en la segunda mitad de la eliminatoria.